martes, 31 de diciembre de 2013

AÑO MUY NUEVO



El año 2013 toca a su fin y en consecuencia es momento de hacer balance de cómo le ha ido a la sociedad a lo largo del mismo. Los gobiernos de las distintas instituciones públicas y los partidos políticos comparecen para ofrecer su versión a modo de resumen sobre la marcha de los asuntos públicos y la narración de lo hecho y de lo dejado por hacer en estos doce meses varía en gran medida dependiendo de la trinchera desde la que se nos ofrezca el “parte de guerra”.

A nivel nacional el Gobierno se esfuerza en vender los logros que según el Partido Popular se han alcanzado en materia económica. “Lo peor de la crisis ha pasado ya” se nos dice desde el Ejecutivo presidido por Rajoy. Junto a este eslogan se pretende resumir en breves palabras algo que aún no se puede contrastar a nivel de calle, la situación real del grueso de la población todavía está desgraciadamente marcada por el desempleo y la asfixia económica. Se ha esgrimido todo un abanico de argumentos por el Gobierno para fundamentar estas declaraciones de buenos augurios, pero desde la oposición, encarnada principalmente por el Partido Socialista, se nos dibuja un panorama radicalmente distinto a lo anterior. Se nos habla de la persistencia del paro, de los recortes en sanidad y educación, de la limitación o pérdida de derechos y libertades públicas, etc. Un análisis más ecuánime que los facturados interesadamente por Gobierno y oposición sería, para el primer caso, plantearse la siguiente cuestión: ¿Estamos mejor desde que gobierna el Partido Popular? Y para el segundo caso, ¿está el PSOE más capacitado que el PP para conseguir remontar esta situación? En ambos supuestos, la respuesta que en mi opinión cabe esperar deja bastante desnudos los argumentos que uno y otro partido puedan ofrecer para justificar sus tesis, que el tiempo se encargará de desmentir o respaldar. Esta colisión de pareceres es trasladable a los estratos regional o local.

Sin embargo, se abre un año, 2014, que vendrá jalonado de acontecimientos decisivos a corto plazo. En primer lugar se habla de una crisis de Gobierno que podría producirse a la vuelta de la Navidad y que tendría su causa en un revulsivo al desgaste sufrido, pero que entronca a su vez con la precipitación de las elecciones europeas, segunda cita importante, pues será el auténtico medidor de hasta qué punto la sociedad está verdaderamente desencantada con el actual sistema, y sus hijos, los partidos políticos hasta ahora preponderantes.

Será 2014 también el año en que se desvele si Rubalcaba será sustituido y por quién al mando de los socialistas. Veremos igualmente si hay continuidad en la fuerza torrencial con que Susana Díaz ha irrumpido en escena, el curso que va tomando el disparate de la consulta separatista en Cataluña, y por último, en Jaén, tanto la reconstrucción de la oposición si es que se produce, así como el despeje de esa incógnita que, aunque solo rumorosa, sitúa a nuestro alcalde en otros destinos de los que actualmente desempeña. Mientras tanto, cada uno de nosotros, deberá afrontar lo que el año nuevo le depare. Para ello, mis mejores deseos. Feliz año 2014.

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