lunes, 30 de noviembre de 2015

NUESTRO NUEVO ALCALDE



Aún en estos momentos en que el rechazo a la política y a los que la integran están en tan altas cotas, todavía no me he encontrado con aquél que tenga una mala opinión del periodo en que fue alcalde de Jaén Alfonso Sánchez Herrera. No digamos ya de su persona, que si hay alguien conocido en Jaén y del que se hable bien, ese es él. Evidentemente, como político, Sánchez Herrera tendrá su opinión y su forma de ver las cosas, sus ideas, y en consecuencia, actuó conforme a las mismas, y sin embargo, jamás hizo de ellas frontera, secta, ni motivo de rechazo hacia el contrario, sin dejar de defenderlas.

Jaén estrena hoy alcalde, Francisco Javier Márquez Sánchez, y ya se conoce de él carácter cordial y cercano, lo cual, en una persona que tiene responsabilidades políticas y que se encuentra al frente de una administración, es como las ruedas a un coche; imprescindibles. Sería una gran noticia para todos que nuestro nuevo Alcalde hiciera uso de esas virtudes que ya dejaron tan buen recuerdo de Alfonso Sánchez en su etapa en la alcaldía, a lo que habría de añadirse el haber antepuesto los intereses de Jaén a los suyos propios y a los de su partido. Tiene Javier Márquez una buena ocasión para aproximar posturas en un momento en que la fragmentación política en las instituciones es mayor que en tiempos pasados, tanto en nuestro Ayuntamiento como en la Junta de Andalucía, y muy previsiblemente, en el Gobierno. Los intereses de Jaén necesitan salir definitivamente de esta etapa de aislamiento y enfrentamiento vivida, en parte por culpa de otros, y en mucha parte también por culpa propia.
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Pero dicho esto, es lógico que el nuevo Alcalde no podrá emprender la tarea solo, sino que necesariamente habrá de contar con el apoyo de su partido, dejándolo hacer, y evitando asimismo sombras del pasado que pretendan cualquier tipo de injerencia en la forma y el modo en que él pretenda hacer las cosas, puesto que en su derecho está. Igualmente sería positivo que por el resto de los grupos municipales se ayude en la labor, y entre todos, procurar no quemar en el sillón de la alcaldía a quien no da la sensación de querer permanecer en él a toda costa. Albergo la esperanza de que Javier Márquez no sea el nuevo alcalde, sino nuestro nuevo alcalde. Saludos, paciencia y suerte.

lunes, 23 de noviembre de 2015

EL PAÑO



En el país de las cuentas en Suiza y en Andorra, la condena a un sindicalista que es ejemplo de la defensa de los derechos de los de abajo, me hacen sentir solidaridad. Es posible que en Podemos haya gente condenada por movilizarse y manifestarse en defensa de los derechos civiles y sociales a diferencia de otros partidos que tienen implicados en casos de corrupción. Ambas frases han sido pronunciadas por la boca de Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos, al hilo de la inclusión de Andrés Bódalo como cabeza de lista de la candidatura de Podemos en la provincia de Jaén para las próximas elecciones generales del veinte de diciembre. Tema polémico, sin duda, por la condena que pesa sobre el concejal de Jaén en Común, de tres años de prisión, por agredir a un concejal socialista de Jódar.

A mí este cinismo envuelto de lucha obrera y mártires de la causa me resulta inquietante de quien dice venir a acabar con las listas de imputados, pero lleva a un condenado en sus filas, de quien dice excluir el uso de la violencia contra el yihadismo pero pacta con los partidos amigos de ETA en el País Vasco y Navarra, de quien dice aborrecer el discurso del “y tú más” pero que cuando le introducen el dedo en la llaga se descuelga con soflamas populacheras de las cuentas de Andorra y Suiza.
Podemos es como el 15-M. Una reacción lógica y consecuente ante los desmanes y los abusos que han crecido a la sombra de PP y PSOE. Pero como el 15-M, ha sido un fugaz rayo de sol enturbiado por las personas que finalmente han copado la representación del partido, que se han encargado de emponzoñarlo todo y de generar más desconfianza que adhesión. Cuando nació el movimiento 15-M había personas de toda clase, ideología y condición que clamaban por una España más justa, pero en cuanto la extrema izquierda tomó el control, derivó en un desastre anárquico y contraproducente. Le auguro por tanto a Podemos el mismo final que al 15-M, es decir, un desparrame caótico, calamitoso y cacofónico al gentil servicio de aquello para lo que nació, combatir los excesos del bipartidismo.
Pocas palabras bastan ya para calificar el “paño” que se traen entre manos, sino que como dice el sabio refranero español, con estos mimbres no se puede hacer más que este cesto.

lunes, 16 de noviembre de 2015

CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA



Entre tanta elegía, ofrenda floral, velas, duelos, condolencias y composiciones fotográficas sobre los atentados del viernes trece de noviembre en París, que bien podrían procurarle un almibarado golpe de diabetes fulminante a una mismísima roca de sal marina, convendría no obstante señalar en honor a la verdad y a la consideración intelectual del pueblo, que estos atentados y la actividad sanguinaria del autoproclamado Estado Islámico no responde a un ataque belicoso contra la paz, la democracia o la libertad. Son estos últimos daños colaterales de lo que supone una lucha encarnizada y cruel por motivos religiosos. La chusma que el pasado viernes perpetró estos atentados, mata a cristianos y demás personas que no profesan su religión, no a demócratas. Y el diagnóstico no puede ser falso ni equivocado. No cabe hablar de problemas de integración o de marginación para quienes han nacido y crecido, como estas alimañas de París, en Estados presididos por el imperio de la Ley, la igualdad de oportunidades y el respeto a las creencias religiosas de las personas. En Europa, precisamente, no se han escatimado esfuerzos tanto económicos como de renuncias, a favor de la convivencia, para integrar a aquellos que han decidido seguir siendo unos extraños entre nosotros y además hostiles. Porque es de justicia y honestidad decir, que estos barbarismos hunden sus raíces en una religión, el Islam, arcaica y que impide el progreso colectivo y personal de aquellas sociedades donde es mayoría. Y por último, conviene señalar también, que por desgracia, no hay una solución amistosa ni política contra quien niega nuestro derecho a existir.

Una voz surge honda y ronca de una Europa adormecida y débil, y que debe de despertar de su letargo, tristemente, a golpe de bomba y fusil. Una voz que clame por una defensa de lo que es y de su derecho a serlo. Una voz que comprende que sus muertos no se lloran ni se ganan el homenaje, o la repulsa a sus verdugos, de allá donde proceden estos últimos. Una voz, que en palabras de Hollande, pronuncia “guerra”, y la guerra implica someter al enemigo por la fuerza de las armas, porque por la fuerza de las armas nos someterá él a nosotros hasta que Europa se convierta en una Siria o un Iraq, pasto de las bombas, la muerte y la sinrazón. Basta ya, sí. Pero basta ya de debilidad interior, de complejos y de imposturas.

lunes, 9 de noviembre de 2015

GRACIAS RAJOY



Es oficial, nuestro alcalde se va a Madrid, al Congreso de los Diputados. Antes de irse manifestó su agradecimiento con el presidente Rajoy por su compromiso con Jaén. Igualmente yo quiero agradecer al presidente Rajoy su compromiso con Jaén, que no ha sido poco, porque gracias a Rajoy el alcalde se va. Sin embargo, tampoco habremos de prodigarnos en agradecimientos, porque si es habitual que cuando alguien se marcha se le agradezcan los servicios prestados, en el caso del alcalde estaríamos sobreactuando. Un político que primero demostró unas ansias angurrientas de auparse al cargo de alcalde y que después de obtenerlo apenas hubo terminado su primer mandato ya maniobraba por irse a Sevilla. En vista de que no pudo ser, ahora lo consigue. Lo que Mariano le quitó Mariano se lo da ahora. El alcalde nunca lo negó. Él se mostraba a disposición de su partido y a su partido se ha dispuesto raudo para seguir en su carrera política. Una carrera política a lo Juan Palomo, que quiere ser de todo un poco, y de todo, un poco más. Concejal, parlamentario autonómico, alcalde, senador, ahora diputado en las Cortes… El ejemplo práctico no del político profesional, sino del profesional de la política. Si bien le duele la boca al alcalde de decir que tiene la vida resuelta fuera de la política por su plaza de profesor de la Universidad de Jaén, lo cierto es que parece gustarle bastante más lo primero que lo segundo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Así las cosas, de esa piel que el alcalde decía dejarse por Jaén ya le debía quedar bien poca a tenor de su indisimulada voluntad por dejar un sillón de alcaldía que le ha sobrepasado y de qué manera. La nada más absoluta en más de cuatro años de mandato y dos elecciones. Una ciudad, Jaén, paralizada, endeudada a más no poder, dejada y sin aliciente de futuro alguno. Unas relaciones quebradas con el resto de administraciones y un discurso, el de la herencia recibida, que ya no podía alargar durante más tiempo.

Finalmente, su compromiso con Jaén, ha resultado un compromiso consigo mismo y con su partido, pero no con Jaén ni con los giennenses, desde luego. Ni siquiera con el de sus votantes. Ya sólo quedan por decir dos cosas. Esperar algo más de talante y de talento de su sucesor y desear al alcalde llevar tanta paz como descanso deja.