lunes, 28 de diciembre de 2015

SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA



Tan socrático proverbio me lo aplico desde el momento y hora en que los dirigentes de Podemos han afirmado que no es posible el no entender que España es un Estado plurinacional. Y quién soy yo, en mi modesta condición, para contradecir a tan brillantes mentes, pensantes, que nos enriquecen con estas dadivosas aportaciones al acervo de la concepción del ser patrio. Lástima no haber comprendido hasta ahora la verdad de la antiquísima nación de Murcia, ignorar la protohistoria madrileña, y también, y cómo no, la imperdonable desatención a la realidad de esa nación de Cataluña, otrora condado aragonés.

La plurinacionalidad del Estado español ha sido también torpemente inadvertida por el PSOE, el PP, Ciudadanos y la mayoría de los partidos no independentistas. Sin embargo, y dada su indiscutible clarividencia, no albergo género de duda alguno en que este ingenioso juicio pronto germinará en la conciencia común, y cuando el pueblo, sabio por demás, vaya escuchando lo de “España es un Estado plurinacional”, rápidamente contestará, “sí, claro, por supuesto”. Porque la inestimable contribución de Podemos, además de muy cabal, es muy vanguardista, que es lo que ellos proclaman y ejercen. De todos es sabido que además de las Reinas Magas lo auténticamente progresista es dividir y no unir, separar y no aunar, y al fin, primar las diferencias de unos sobre los otros. Menuda hazaña la que hoy relato. Siglos de historia, gobernantes, filósofos y demás pensadores superados ipso facto por tan lapidaria “España es un Estado plurinacional”. Queda dicho.
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Quizá, cabría reconocer por último, que después de tan agobiada existencia en que los recortes, el paro o el empleo de ínfima calidad, los desahucios, la corrupción y demás preocupaciones, en Podemos, hayan hecho el esfuerzo de anteponer el referéndum en Cataluña por el bien intelectual y espiritual de todos los ¿españoles?, que al fin y a la postre no sólo de pan vive el hombre. Cómo contravenir los dictados del Aló Presidente vallecano, que tan ímprobo esfuerzo realiza al aparcar a su más disgustada gana, sus ansias de justicia social, para alumbrarnos con tan alta y magistral idea. Si acaso, achacar una censurable falta de oportunidad a los periodistas y demás personas presentes en el momento de tomar nota de tales declaraciones, al no acercarse acto seguido ninguno de ellos a su autor y decir, “toma esta moneda y cómprate un bollo”.

lunes, 21 de diciembre de 2015

SUSPENSE



Un Partido Popular que ha ganado las elecciones de forma pírrica, un Partido Socialista Obrero Español muy castigado y que ha de continuar su travesía por el desierto, un Podemos que recoge generosamente al otrora votante socialista y al escarmentado por la crisis así como simpatías nacionalistas, y un Ciudadanos que igualmente irrumpe con fuerza en el Congreso de los Diputados a costa del desencanto en el Partido Popular. Nada más. No sabemos quién o quiénes asumirán la responsabilidad de formar y ejercer gobierno. España ha pasado a ser muy distinta de lo que hasta ahora conocíamos. El PP de Mariano Rajoy ha experimentado un bofetón tremendo, a la altura del perturbado de Pontevedra, con una pérdida de representación que podemos justificar en el coste de los recortes, la impávida actitud de su Presidente, los escándalos de corrupción y la frustración de sus votantes. El PSOE queda muy tocado porque no ha sabido volver a encandilar a la sociedad española y su líder está contra las cuerdas, desangrándose por su flanco izquierdo (Podemos) y también, en cierto modo, derecho (Ciudadanos). El bipartidismo ha muerto. Ni el PP de la mayoría absoluta de Rajoy, ni mucho menos el PSOE, con unos resultados más pobres que nunca, tienen motivos para sentirse satisfechos en modo alguno. El protagonismo lo ostentan Podemos y Ciudadanos. Más el primero que el segundo por motivos de representación y también por saber qué es lo que harán ahora, que es donde está la incógnita. Una coalición que desaloje al Partido Popular de La Moncloa pasa necesariamente por Podemos. Pero en definitiva, el mensaje es que España quiere reforma, abandonar la senda que hasta ahora transitaba, ¿hacia dónde? Esa es la incógnita por despejar. Desde luego lejos de la corrupción, los recortes y el ordeno y mando. Luego se verán los resultados, pero la voluntad es manifiesta. En cualquier caso, y como última reflexión, me quedo con el aserto atribuido al emperador romano Marco Aurelio Caro, de gran utilidad para lo que está por venir: La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia.

lunes, 14 de diciembre de 2015

GASEOSA CALENTORRA



No me gusta la gaseosa calentorra, y menos si me la sirven en un vaso de plástico con algún que otro mosquito flotando en ese caldo, porque una vez que me la bebo, me deja la boca pastosa, las babas espesas y una sensación desagradable en el estómago además de no aplacar la sed. Tampoco me gusta que me digan que solamente hay de beber esa gaseosa, porque no es así; también hay agua, vino, refresco, cerveza, etc. La gaseosa calentorra, además, no me la pueden vender como si encima se tratase de un gran champán, porque no tienen nada que ver. En definitiva, aunque esa gaseosa calentorra que puede beberse, evita la muerte por deshidratación, ¡sigue siendo eso, gaseosa calentorra!

Pues bien, llegados a este punto de efervescencia de la campaña electoral en que la primavera propagandística nos rocía de los pólenes y los aromas de los distintos partidos, a los votantes nos llegan los mensajes para inducir nuestro voto, y como con la gaseosa, tampoco me gustan los que me dicen que o bebo de su gaseosa calentorra servida en vaso de plástico o me muero de sed. No me gusta esa gaseosa que me ofrecen a beber, en forma de bajada de impuestos cuando me los han subido antes, no me gusta que me digan que van a crear empleo cuando lo han destruido y el que crean es de ínfima calidad, no me gusta que me digan que van a defender lo público cuando han encarecido la educación y menoscabado la sanidad pública, no me gusta que me vendan una España a salvo de separatistas cuando han pactado con ellos y no son capaces de frenarlos, no me gusta que me ofrezcan regeneración democrática los que no van a los debates "porque así ha sido siempre" y no me gusta que me hablen de experiencia cuando se esconden detrás de un televisor de plasma. Y sobre todo, no me gusta que me digan que o los voto a ellos o me quedo sin esa gaseosa calentorra que me han estado procurando, porque no es verdad.
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No sé si me negaré a beber de brebaje alguno o trataré de probar otras bebidas, que pueden saber mejor, igual o peor, pero sé que si sigo bebiendo de la gaseosa calentorra que me han estado ofreciendo durante este tiempo voy a seguir saboreando la misma sensación desagradable y quedándome con la misma sed.

lunes, 30 de noviembre de 2015

NUESTRO NUEVO ALCALDE



Aún en estos momentos en que el rechazo a la política y a los que la integran están en tan altas cotas, todavía no me he encontrado con aquél que tenga una mala opinión del periodo en que fue alcalde de Jaén Alfonso Sánchez Herrera. No digamos ya de su persona, que si hay alguien conocido en Jaén y del que se hable bien, ese es él. Evidentemente, como político, Sánchez Herrera tendrá su opinión y su forma de ver las cosas, sus ideas, y en consecuencia, actuó conforme a las mismas, y sin embargo, jamás hizo de ellas frontera, secta, ni motivo de rechazo hacia el contrario, sin dejar de defenderlas.

Jaén estrena hoy alcalde, Francisco Javier Márquez Sánchez, y ya se conoce de él carácter cordial y cercano, lo cual, en una persona que tiene responsabilidades políticas y que se encuentra al frente de una administración, es como las ruedas a un coche; imprescindibles. Sería una gran noticia para todos que nuestro nuevo Alcalde hiciera uso de esas virtudes que ya dejaron tan buen recuerdo de Alfonso Sánchez en su etapa en la alcaldía, a lo que habría de añadirse el haber antepuesto los intereses de Jaén a los suyos propios y a los de su partido. Tiene Javier Márquez una buena ocasión para aproximar posturas en un momento en que la fragmentación política en las instituciones es mayor que en tiempos pasados, tanto en nuestro Ayuntamiento como en la Junta de Andalucía, y muy previsiblemente, en el Gobierno. Los intereses de Jaén necesitan salir definitivamente de esta etapa de aislamiento y enfrentamiento vivida, en parte por culpa de otros, y en mucha parte también por culpa propia.
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Pero dicho esto, es lógico que el nuevo Alcalde no podrá emprender la tarea solo, sino que necesariamente habrá de contar con el apoyo de su partido, dejándolo hacer, y evitando asimismo sombras del pasado que pretendan cualquier tipo de injerencia en la forma y el modo en que él pretenda hacer las cosas, puesto que en su derecho está. Igualmente sería positivo que por el resto de los grupos municipales se ayude en la labor, y entre todos, procurar no quemar en el sillón de la alcaldía a quien no da la sensación de querer permanecer en él a toda costa. Albergo la esperanza de que Javier Márquez no sea el nuevo alcalde, sino nuestro nuevo alcalde. Saludos, paciencia y suerte.

lunes, 23 de noviembre de 2015

EL PAÑO



En el país de las cuentas en Suiza y en Andorra, la condena a un sindicalista que es ejemplo de la defensa de los derechos de los de abajo, me hacen sentir solidaridad. Es posible que en Podemos haya gente condenada por movilizarse y manifestarse en defensa de los derechos civiles y sociales a diferencia de otros partidos que tienen implicados en casos de corrupción. Ambas frases han sido pronunciadas por la boca de Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos, al hilo de la inclusión de Andrés Bódalo como cabeza de lista de la candidatura de Podemos en la provincia de Jaén para las próximas elecciones generales del veinte de diciembre. Tema polémico, sin duda, por la condena que pesa sobre el concejal de Jaén en Común, de tres años de prisión, por agredir a un concejal socialista de Jódar.

A mí este cinismo envuelto de lucha obrera y mártires de la causa me resulta inquietante de quien dice venir a acabar con las listas de imputados, pero lleva a un condenado en sus filas, de quien dice excluir el uso de la violencia contra el yihadismo pero pacta con los partidos amigos de ETA en el País Vasco y Navarra, de quien dice aborrecer el discurso del “y tú más” pero que cuando le introducen el dedo en la llaga se descuelga con soflamas populacheras de las cuentas de Andorra y Suiza.
Podemos es como el 15-M. Una reacción lógica y consecuente ante los desmanes y los abusos que han crecido a la sombra de PP y PSOE. Pero como el 15-M, ha sido un fugaz rayo de sol enturbiado por las personas que finalmente han copado la representación del partido, que se han encargado de emponzoñarlo todo y de generar más desconfianza que adhesión. Cuando nació el movimiento 15-M había personas de toda clase, ideología y condición que clamaban por una España más justa, pero en cuanto la extrema izquierda tomó el control, derivó en un desastre anárquico y contraproducente. Le auguro por tanto a Podemos el mismo final que al 15-M, es decir, un desparrame caótico, calamitoso y cacofónico al gentil servicio de aquello para lo que nació, combatir los excesos del bipartidismo.
Pocas palabras bastan ya para calificar el “paño” que se traen entre manos, sino que como dice el sabio refranero español, con estos mimbres no se puede hacer más que este cesto.

lunes, 16 de noviembre de 2015

CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA



Entre tanta elegía, ofrenda floral, velas, duelos, condolencias y composiciones fotográficas sobre los atentados del viernes trece de noviembre en París, que bien podrían procurarle un almibarado golpe de diabetes fulminante a una mismísima roca de sal marina, convendría no obstante señalar en honor a la verdad y a la consideración intelectual del pueblo, que estos atentados y la actividad sanguinaria del autoproclamado Estado Islámico no responde a un ataque belicoso contra la paz, la democracia o la libertad. Son estos últimos daños colaterales de lo que supone una lucha encarnizada y cruel por motivos religiosos. La chusma que el pasado viernes perpetró estos atentados, mata a cristianos y demás personas que no profesan su religión, no a demócratas. Y el diagnóstico no puede ser falso ni equivocado. No cabe hablar de problemas de integración o de marginación para quienes han nacido y crecido, como estas alimañas de París, en Estados presididos por el imperio de la Ley, la igualdad de oportunidades y el respeto a las creencias religiosas de las personas. En Europa, precisamente, no se han escatimado esfuerzos tanto económicos como de renuncias, a favor de la convivencia, para integrar a aquellos que han decidido seguir siendo unos extraños entre nosotros y además hostiles. Porque es de justicia y honestidad decir, que estos barbarismos hunden sus raíces en una religión, el Islam, arcaica y que impide el progreso colectivo y personal de aquellas sociedades donde es mayoría. Y por último, conviene señalar también, que por desgracia, no hay una solución amistosa ni política contra quien niega nuestro derecho a existir.

Una voz surge honda y ronca de una Europa adormecida y débil, y que debe de despertar de su letargo, tristemente, a golpe de bomba y fusil. Una voz que clame por una defensa de lo que es y de su derecho a serlo. Una voz que comprende que sus muertos no se lloran ni se ganan el homenaje, o la repulsa a sus verdugos, de allá donde proceden estos últimos. Una voz, que en palabras de Hollande, pronuncia “guerra”, y la guerra implica someter al enemigo por la fuerza de las armas, porque por la fuerza de las armas nos someterá él a nosotros hasta que Europa se convierta en una Siria o un Iraq, pasto de las bombas, la muerte y la sinrazón. Basta ya, sí. Pero basta ya de debilidad interior, de complejos y de imposturas.

lunes, 9 de noviembre de 2015

GRACIAS RAJOY



Es oficial, nuestro alcalde se va a Madrid, al Congreso de los Diputados. Antes de irse manifestó su agradecimiento con el presidente Rajoy por su compromiso con Jaén. Igualmente yo quiero agradecer al presidente Rajoy su compromiso con Jaén, que no ha sido poco, porque gracias a Rajoy el alcalde se va. Sin embargo, tampoco habremos de prodigarnos en agradecimientos, porque si es habitual que cuando alguien se marcha se le agradezcan los servicios prestados, en el caso del alcalde estaríamos sobreactuando. Un político que primero demostró unas ansias angurrientas de auparse al cargo de alcalde y que después de obtenerlo apenas hubo terminado su primer mandato ya maniobraba por irse a Sevilla. En vista de que no pudo ser, ahora lo consigue. Lo que Mariano le quitó Mariano se lo da ahora. El alcalde nunca lo negó. Él se mostraba a disposición de su partido y a su partido se ha dispuesto raudo para seguir en su carrera política. Una carrera política a lo Juan Palomo, que quiere ser de todo un poco, y de todo, un poco más. Concejal, parlamentario autonómico, alcalde, senador, ahora diputado en las Cortes… El ejemplo práctico no del político profesional, sino del profesional de la política. Si bien le duele la boca al alcalde de decir que tiene la vida resuelta fuera de la política por su plaza de profesor de la Universidad de Jaén, lo cierto es que parece gustarle bastante más lo primero que lo segundo. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Así las cosas, de esa piel que el alcalde decía dejarse por Jaén ya le debía quedar bien poca a tenor de su indisimulada voluntad por dejar un sillón de alcaldía que le ha sobrepasado y de qué manera. La nada más absoluta en más de cuatro años de mandato y dos elecciones. Una ciudad, Jaén, paralizada, endeudada a más no poder, dejada y sin aliciente de futuro alguno. Unas relaciones quebradas con el resto de administraciones y un discurso, el de la herencia recibida, que ya no podía alargar durante más tiempo.

Finalmente, su compromiso con Jaén, ha resultado un compromiso consigo mismo y con su partido, pero no con Jaén ni con los giennenses, desde luego. Ni siquiera con el de sus votantes. Ya sólo quedan por decir dos cosas. Esperar algo más de talante y de talento de su sucesor y desear al alcalde llevar tanta paz como descanso deja.

lunes, 26 de octubre de 2015

EL ALCÁZAR



Nuevamente hemos de volver a lamentar una pérdida para Jaén. Fue hace ya unos años cuando dejamos de ver el distintivo logotipo representado por el castillo de Santa Catalina y la denominación “El Alcázar” de los carteles y grifos de cerveza de los bares de Jaén. Perdimos igualmente el formato de los distintos botellines y nos quedamos con los litros y latas de tercio; pero ahora, es la propia existencia de la emblemática cerveza “El Alcázar” lo que peligra. El contrato por el que Heineken producía y comercializaba la cerveza de La Imora, presente en nuestros hogares, comercios y bares desde 1928, ha tocado a su fin, y está en el aire, la continuación de tan querida y familiar cerveza giennense. Es posible que en términos económicos la desaparación de El Alcázar no suponga una disminución en el número de empleados de la fábrica, u otras consecuencias de similar índole; pero una eventual muerte de esa marca sí que llevaría consigo un suma y sigue en la despatrimonialización de los emblemas más reconocibles de nuestro Jaén.

Cierto es que El Alcázar como tal es hoy en día una propiedad privada, cuyas pérdidas y ganancias redundan única y exclusivamente en sus propietarios. Pero sería decir mentira si olvidáramos el componente de apego emocional de esa marca a esta tierra. Honestamente no me imagino una Málaga sin su cerveza Victoria o una Granada sin su Alhambra, ¿por qué nos vuelve a tocar “la china” en Jaén? No lo sé. Pero algo debemos estar haciendo muy mal cuando nos va de esta manera.
En cualquier caso no ha pasado desapercibida la noticia entre los giennenses que ven con pena la posibilidad de que perdamos nuevamente otro emblema, e incluso hay cierta voluntad reivindicativa de su continuidad. Es en estas lides donde ahora deben de dar el callo nuestros representantes públicos, que sin olvidar la naturaleza privada de la marca, y considerando que su prioridad es lo público y la ciudad, sí deben tener en cuenta que Jaén se llevaría un nuevo palo en su autoestima si llegara a desaparecer El Alcázar. Y por qué no decirlo, también sería bonito que a los giennenses nos empiece a preocupar lo nuestro, y ya que el movimiento no es por desgracia nota característica de este pueblo, que sí al menos no dejemos morir en silencio otra parte más de nuestro Jaén que poco a poco se va por el sumidero del olvido.

lunes, 19 de octubre de 2015

SU LISTA ELECTORAL, GRACIAS



Como cuando uno va a sacar tabaco, introduce las monedas en la máquina, nos expende la correspondiente cajetilla seleccionada y la máquina nos dice, "su tabaco, gracias". Pues las listas para las elecciones generales es exactamente igual. Sea del partido que sea, el próximo veinte de diciembre nos volveremos a encontrar las candidaturas atadas y bien atadas, cerradas, con los candidatos que el partido correspondiente nos tenga a bien presentar para que votemos. Usted vota a la candidatura en su conjunto y punto final, hasta dentro de cuatro años. Es una falta de higiene democrática que a estas alturas los electores aún no puedan decidir a qué candidatos les dan su voto y a quiénes no. Las listas abiertas y desbloqueadas.

Imaginemos el caso de aquellos políticos que aterrizan en una circunscripción de paracaidistas o cuneros. Aquí en Jaén, hemos tenido que tragarnos con papas a la que fuera vicepresidenta del gobierno de Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, o a la diputada del PP, Elvira Rodríguez, por poner dos ejemplos. Vienen a la provincia, visitan dos o tres cooperativas, nos lisonjean con las virtudes de nuestro oro líquido, se dan una vuelta una mañana de fin de semana repartiendo papeletas por el parque de la Victoria y si os he visto, no me acuerdo. Sencillamente penoso. Al igual de penoso que aquellos otros candidatos que sí tienen relación con la provincia, con la circunscripción por la que se presentan. Pero claro, la relación que tienen con la provincia es que llevan aupados a un cargo público del orden de treinta años. Haciendo el baile de la yenka. Izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un, dos tres… Hoy concejal, mañana alcalde, pasado parlamentario autonómico, al otro senador y luego diputado. De estos eternos candidatos también tenemos aquí a unos cuantos. Los hemos visto envejecer en los carteles de las elecciones. Hay alguno que cuando puso el pie en el Congreso el café se pagaba a veintisiete pesetas y Butragueño aún marcaba goles con la zamarra madridista. Es decir, llevan más años en el Congreso que los leones de la puerta.

¿Dónde está la relación entre votante y cargo público? En ninguna parte. Y todo seguirá como termina la letra de la Yenka: "Con las piernas marcaremos el compás, bailaremos sin descanso siempre más, y no hace falta comprender la música, adelante y detrás y venga ya".

lunes, 5 de octubre de 2015

UNA CIUDAD EN COMA



La semana pasada, al tiempo que la prensa giennense informaba de la plaga de ratas y cucarachas que infesta los barrios de Jaén, Fernández de Moya se encontraba ejerciendo sus otras funciones como senador. Alcalde solo a tiempo parcial, en esos momentos su actividad quedaba retratada en una escena que ya es consustancial a su persona, la de sujetar desde la tribuna de oradores algún cartel o fotografía que acompaña su discurso. En este caso era el turno del famoso cartel electoral de Zapatero del año 2008 "por el pleno empleo". Está visto que su argumento de la herencia recibida tiene aún larga vida por delante, no ya en el Ayuntamiento sino también en el Senado.

Además de esa recurrente puesta en escena en sus intervenciones públicas que recuerda a la postura que tiene nuestra imagen de "La Verónica", cabe preguntarse si encontrará algún momento libre para solucionar el problema de las plagas antes mencionadas, ya que a sus funciones como senador, parecen añadírsele ahora los malabares internos que habrá de hacer en el PP de Jaén para acomodar en el Congreso o en el Senado, de cara a las elecciones generales, al incombustible Gabino Puche, a otros compañeros de partido, y por supuesto, a su propia persona; además de un eventual "cunero" que pudiera aterrizar en la candidatura de Jaén impuesto por Génova (los militantes y la democracia interna bien, gracias).

Pero ciñéndonos a lo que nos afecta como vecinos de Jaén (ratas, cucarachas y otros asuntos de índole escatológica), y en el conocimiento de que tan atareado alcalde poco o nada hará por… falta de tiempo material, cabe preguntarse por la oposición municipal. ¿A qué se dedican?, ¿cuándo tienen pensado hacer algo?, ¿va a seguir Jaén en este estado sin que sea convocada una protesta vecinal?. Las culpas son concurrentes en un gobierno y oposición presididos por la desidia y la complacencia, la falta de bríos y la indolencia. De todos nuestros representantes municipales solo hemos podido apreciar pulso a la hora de discutir por las liberaciones, es decir, el dinero que cobran, por lo demás nada. No sé si la oposición olvida que la calle, además de para pedir el voto a los viandantes cada cuatro años, sirve también para manifestarse. Por parte del tejido asociativo o vecinal tampoco aprecio gran respuesta. En definitiva, supongo que como siempre, la movilización estará reservada para cuando cierren algún graderío en peligro de La Victoria. El fútbol, esa será la preocupación. Una lástima.

lunes, 7 de septiembre de 2015

OPERACIÓN SALIDA



Por estas fechas el verano languidece y preludia al otoño. Casi todas las familias que han tenido ocasión de disfrutar de unas vacaciones fuera de sus habituales lugares de residencia, están volviendo, o lo han hecho ya. En Jaén sin embargo, lo que debería de ser igualmente una operación retorno, se convierte muy al contrario, en una operación salida. Esta es la época del año en Jaén en que millares de trabajadores temporeros cogen la maleta y van a Francia a buscarse un dinero echando jornales en el campo galo. Mucho mejor remunerado que el trabajo en España, en pocos meses estos temporeros consiguen un pellizco muy valioso para la economía de sus hogares, que seduce más aún con las evidentes dificultades de una provincia asolada por la falta de oportunidades, un paro asfixiante y un empleo precarizado.

Todos los giennenses sabemos de la historia emigrante de esta provincia. Pero es la prolongación indefinida de esta historia, en síntesis, la prueba de cargo del rotundo fracaso que supone Jaén para nuestros gobernantes. Cuarenta años después de la llegada de la democracia hay libertades pero no se pueden disfrutar, porque falta pan. Y tenemos universidad, pero es para mandar a sus licenciados a recoger manzanas, y eso siempre que tengan suerte y encuentren tajo, porque están muy disputados. El fracaso es total cuando en cuarenta años los políticos de Jaén han sido incapaces de hacer prosperar esta provincia. Muchos de estos políticos, llevan décadas ostentando cargos públicos en todas las administraciones y pidiéndonos el voto, sin que se les caiga la cara de vergüenza, y a nosotros, sin que se nos caiga por seguir votándolos. Porque en Jaén nuestros licenciados se van a recoger uvas y manzanas a Francia. Jaén permanece ajena al progreso que han experimentado otras provincias vecinas como Granada, Málaga, etc. y sigue estancada en el sueño de unos padres esforzados que dieron unos estudios a sus hijos para que tuvieran un futuro mejor que ellos.
Mientas Jaén no se sacuda a estos políticos de mediocre condición que han extendido el clientelismo por toda la provincia con sus obras pacatas, y su objetivo siga siendo el vivir sin trabajar por una tierra que pide a gritos un progreso que jamás llegará de sus manos, seguiremos viviendo esta historia interminable de atraso y frustración que las generaciones pasadas y presentes padecen, esperando sin éxito un futuro que colme sus legítimas esperanzas.

lunes, 27 de julio de 2015

SANTA BÁRBARA



Al igual que la Ministra de Empleo, Fátima Báñez, se encomendó en su momento a la Virgen del Rocío para que el empleo repuntase en España, ahora, las rogativas del Gobierno tienen por objeto el amparo de Santa Bárbara. Dice el refranero que nos acordamos de ella cuando truena. Pero a pesar de las sucesivas olas de calor que nos están haciendo la vida imposible, en España está tronando y de verdad. La tormenta, en forma de elecciones catalanas (las terceras en cinco años) no es una ciclogénesis explosiva, una tormenta feroz que se genera de la nada. En absoluto, primero hubo vientos, luego nubarrones y por último ha llegado el turno de los rayos y los truenos. Han sido muchos años de dejar hacer al independentismo, de consentir que se aleccione a los niños en sus escuelas en el odio a su país, de permitir que la llama del secesionismo crezca, de la retirada y el repliegue de España y lo español de Cataluña. Ahora, todos esos niños educados en la mentira del independentismo han crecido, y votan. Ahora, todo eso no tiene vuelta de hoja, e indistintamente de los resultados de las elecciones del veintisiete de septiembre el daño ya está hecho. Un alto porcentaje de la población de Cataluña que no siente a España como su país.

Que el propio Rey esté intranquilo, que el Tribunal Constitucional haya prorrogado sus vacaciones y que el Estado esté movilizándose ante el enésimo desafío independentista del Govern nos da una muestra del peligro de toda esa deriva de odio y sinrazón. Para esto hemos quedado, por culpa de la pasividad de todas las instituciones que debían de haber atajado el problema de raíz. Desde el Gobierno, pasando por las Cortes, la propia Justicia ampliamente politizada, y el Rey, que hasta la fecha y en buena prueba de la continuidad con la política templada de su padre, lo más que ha hecho ha sido negarle una sonrisa en una foto a Artur Mas. España, no puede vivir ni un minuto más bajo esta amenaza que pone en riesgo su misma existencia en un contexto en que en el mundo, este tipo de cuestiones ni se plantean, o se abortan desde su nacimiento. Que se haga lo que tenga que hacerse, pero el independentismo catalán ha de ser sofocado por todos los medios.

lunes, 20 de julio de 2015

CALORES



Cada vez tengo más claro que el verano está hecho para los ricos. Para empezar, porque los menos pudientes, si acaso, tenemos vacaciones, pero los ricos veranean. Nótese la importantísima diferencia entre ambos conceptos. Y ahí reside el problema. El que veranea se lo encuentra todo hecho: la casa, la ropa, el desplazamiento, absolutamente todo. Sin embargo, el que se va de vacaciones debe de soportar una serie de briegas, que decimos en Jaén, que a mí por lo menos me hacen plantearme año a año la necesidad de pasar por tanta fatiga para descansar un rato. Lo que viene llamándose una victoria pírrica. Empezando por el cuadre de fechas, si vamos acompañados; siguiendo por la elección del destino, el encuentro de un hospedaje que aúne calidad y precio, las maletas, los chismes, la gasolina, el coche… trastos varios que cuando uno llega hay que guardar y ordenar, y cuando uno sale, hay que recoger y volver a meter en el coche para luego, volverlos a reponer a su sitio en la casa. Pero es que, además, si el destino es la playa, tenemos garantizado (en especial el género masculino) un paseo diario, que lo es doble o cuádruple, con los trastos propios. Sillas, sombrillas, toallas, etc. Llega un punto en que a uno bien le podría dar por rebuznar.

Sin embargo, la alternativa es quedarse en Jaén, que convendrán conmigo, también tiene lo suyo. Estas noches a casi cuarenta grados propician seguramente un aluvión de gente piadosa que a la mañana siguiente vaya a limpiarse en la iglesia del pecado mortal de la blasfemia mediante la confesión. Porque cuando uno está ya en cueros vivos encima de la cama, y aún así no hay forma de pegar ojo y el descanso es una quimera imposible, el carácter empeora notablemente. Hubiera estado bien lo del parque acuático en Jaén, pero hasta la fecha habrá que conformarse con orillarse como "lagartos" que somos en las proximidades del chilanco del bulevar. Que sin embargo, debe de ser de las pocas fuentes de agua que a estas horas estén funcionando en Jaén. Pero claro, es en estos trances estivales cuando todos los años me acuerdo de unas palabras que escucharon estos oídos que se han de comer los gusanos, de boca de cierto político municipal, que dijo que para qué un parque acuático cuando todo el mundo tiene un piso en la playa. Pero eso más que calores, son calenturas.



lunes, 13 de julio de 2015

TASAS, LA PUERTA DE ATRÁS



En contra de las muchas posturas que actualmente tienen predicamento entre los estratos más liberales económicamente hablando, y que abogan por una intervención mínima del Estado reduciendo su peso poco más que a meras funciones de policía y defensa, yo sí creo en un Estado fuerte, con una economía racionalmente regulada y que vaya directamente enfocada al servicio de los intereses nacionales en primer lugar y también a ejercer un papel protector con aquellos que lo necesitan. No por caridad, sino por justicia. No creo en las privatizaciones ni en las concesiones de los servicios que son públicos y muchísimo menos en la privatización de servicios tan esenciales como son la sanidad o la educación, por ejemplo. Debe de haber un sistema de tributación justo y progresivo en el que pague más quien más tiene y que propicie un adecuado sostenimiento a todo ello.

Dicho lo cual, considero que actualmente se está abusando desde los gobiernos de las distintas administraciones públicas de una figura fiscal, las tasas, que se están convirtiendo en la puerta de atrás de una financiación absolutamente injusta de los gastos públicos. Las tasas, son exacciones fiscales que vienen caracterizadas por dos notas fundamentales. La primera de ellas es que su devengo tiene lugar por un servicio que solo la administración puede prestar, y la segunda de ellas, es que el importe de la tasa, viene regulado en función, estrictamente, del gasto que con la prestación de ese servicio se le ocasiona a la administración que lo da. Por ejemplo, la tasa que por el cambio de titularidad o la compraventa de un vehículo, debemos abonar en Tráfico para que nos expidan el nuevo permiso de circulación. También por los derechos de presentarse a un examen en una convocatoria de empleo público, o simplemente, por la renovación del DNI. Quien últimamente se haya acercado a renovarse el DNI, una tarjeta de residencia, un determinado certificado público, o a transferir a su nombre un vehículo, sabrá perfectamente de qué estoy hablando. Son desembolsos que no hay más remedio que pagar para unos trámites a los que estamos en muchas ocasiones obligados sin más remedio. Además, son públicas y notorias las subidas que han experimentado las tasas desde el inicio de la crisis y la precariedad de los ingresos de la administración pública, ascendiendo a importes que difícilmente justifican ese coste que ocasionamos a la administración pública por su tramitación, como hemos dicho anteriormente.

lunes, 6 de julio de 2015

ORGULLOSOS DE SER DE DERECHAS



Quién iba a pensar, hace tan solo diez años, en 2005, cuando la oposición estaba encarnada por el ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que cumplido este tiempo, y habiendo alcanzado la presidencia, el discurso de aquellos orgullosos derechistas iba a tornarse tan orgullosamente gay. Quién iba a pensar, insisto, que aquel Partido Popular del recurso al Tribunal Constitucional de la ley del matrimonio homosexual iba a ir actualmente por estos derroteros. El PP de Acebes, de Mayor Oreja, de Zaplana, de… Rajoy.

Orgullosamente gay, el PP ha cambiado muchísimo aquella postura que mantuvo al principio de todo esto, cuando el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo, hace solo diez años, era un asunto de discusión. Ahora ya no lo es y la inmensa mayoría de la sociedad ve bien que dos personas que se quieren, aunque sean del mismo sexo, puedan contraer matrimonio en igualdad de condiciones que dos personas heterosexuales. Me atrevería a decir incluso, que el PP es actualmente el partido más gay de España. Además del cambio radical de postura en las palabras, en los hechos, no ha tenido problema en incorporar a sus puestos de dirección a políticos, y no pocos, que han reconocido abiertamente su condición homosexual y han hecho natural en el PP, lo que ya existía en ese partido, pero que hace diez años o no quería verse, o no interesaba que se viera. Quién sabe por qué. Pero en cualquier caso, nunca es tarde si la dicha es buena. Que aquel partido del recurso al constitucional ahora enarbole al bandera arcoíris de los ayuntamientos donde gobierna, por ejemplo el de nuestro Jaén, la sede de la Comunidad Autónoma de Madrid o el propio Congreso de los Diputados, nos dice, hasta qué punto el Partido Popular ha experimentado un profundísimo cambio en esta materia a lo largo de estos diez años. Podría decirse incluso que este PP no tiene nada o muy poco que ver con aquella derecha orgullosa de serlo. O la derecha ya no es lo que era, o ya no están orgullosos de ser de derechas, o jamás han sido de derechas aunque la derecha los vote. En resumen, hoy en día, el PP es uno más, detrás de las pancartas en pro de los derechos de los homosexuales, matrimonio y adopción también, junto a todos los demás partidos de izquierdas y sindicatos.

lunes, 29 de junio de 2015

LA MODERNIDAD



Yoguis, runners, singles, hipsters, indies, la cocina de autor, la hiperconectividad del homo mobilis, un mundo new age lleno de extravagancias que cada vez más se implantan en nuestro modo de vida como el mantra prototípico que todos debemos de perseguir.

Hoy en día se juntan trescientas personas para practicar yoga en la calle, pero, por muy milenaria que sea esta disciplina; el equilibrio, la paz interior y la serenidad espiritual que un señor de setenta años pueda experimentar a través de su práctica, la ha venido experimentando tradicionalmente juntándose con sus amigos a mediodía en el bar para tomarse tres chatos de vino con sus correspondientes tapas, cerquita del ventilador. De la tasca, puedo garantizar, sale el señor pleno de paz y equilibrio. Los retiros espirituales y Santo Tomás de Aquino, la lectura de las doctrinas de los doctores de la Iglesia y la filosofía clásica y occidental, son cosa de risa y han dado paso a hacer la grulla y darse masajes con oro y chocolate. Si alguien muere, ya no es extraño oír la expresión "allá donde esté". Pero si ha muerto, habiendo sido bueno está en el Cielo, y si fue malo, en el Infierno. Claro está, esto implica quizá reconocerse cristiano, y hoy en día esto último ni es cool, ni in, ni chick.

La modernidad a toda costa, sin pensar en nada más. Historias maniqueas sin rigor ni base ninguna. Dejarse seducir por un lenguaje simple, low cost, carente de toda razón que lo justifique. Mitos y bulos que se extienden en la sociedad y que a veces pueden acarrear consecuencias muy graves. Porque, y esto es muy serio, las tendencias perniciosas de relativización de las cosas en pro de la modernidad sin sentido dan lugar a veces a hechos tristísimos. Me refiero a la muerte del pequeño que contrajo difteria, una enfermedad que le ha costado la vida, y que se podría haber evitado si sus padres no hubieran abrazado una nueva creencia ilusoria como es la de los antivacuna. Ni mucho menos, como podemos ver, todas las creencias deben ser respetables, más aún cuando estamos jugando con la salud de una persona y la salud pública. El problema es que actualmente muchas cosas que se daban por sentadas, por esto mismo y por ser tradicionales, se menosprecian frívolamente en favor de comportamientos extraños, con el resultado que hemos visto.

lunes, 22 de junio de 2015

QUÉ ES EUROPA



En el año 2006, y cuando Bulgaria se incorporaba a la Unión Europea, le preguntaron en una entrevista a su primer ministro, Simeón de Bulgaria, qué podía aportar su país a la comunidad europea. En un ejercicio sublime de sabiduría y razón, él contestó concisa, pero acertadísimamente, "espiritualidad". Añadió además que no hay que olvidar que la UE no es solo una unión económica, es mucho más.

Esto es lo que se ha olvidado y jamás debió de suceder. Que la Unión Europea es mucho más que una unión de mercado. Todos los mandatarios y organismos europeos que acosan a Grecia, la humillan y amagan con su posible salida por las enormes dificultades económicas que presenta, olvidan que si Bulgaria pudo aportar y aportó al espíritu de la Unión, Europa no sería nada sin Grecia, sin su pensamiento filosófico clásico, sin su civilización, sin su cultura. Europa no puede concebirse sin Grecia, y sin ella, no es Europa. Pasaría a ser un holding internacional de empresas-Estado desprovisto de la más mínima naturaleza humana.

Esto es lo que hay que evitar, la desnaturalización y deshumanización de las cosas. A este extremo hemos llegado por anteponer el dinero a la persona, por abandonar el espíritu y el alma, por renegar de lo que Europa y Occidente encarnan. De ahí nuestra desgracia como sociedad y nuestro declive europeo como potencia a favor de la barbarie oriental. Ni somos China, ni somos la India. Somos occidentales y somos europeos. De ahí que cuando entramos en su juego del todo vale con tal de producir y hacer fortuna, no seamos capaces de igualarlos. Porque en Occidente se sabe trabajar, pero sobre todo, se sabe vivir como viven las personas. Nuestra cuna es la literatura, el pensamiento, el arte, y en definitiva, el humanismo; que han sido postergados en favor de la cuenta de resultados y del capital global, los cuales no conocen de todas estas cosas que nos son propias.

Unas sociedades europeas y occidentales fecundas y prósperas, pasan ineludiblemente por reencontrarse con nuestras raíces y saber lo que somos, quiénes somos y qué queremos, es decir, nuestra identidad. Reponer a la persona como eje central de lo que debe de ser todo lo demás, incluidos por supuesto los poderes económicos. Recuperar la dignidad de los pueblos y naciones de Europa, que están siendo, como el griego, aplastados por una nueva invasión bárbara y despiadada, la del todopoderoso capital y la deshumanización.

lunes, 15 de junio de 2015

SÁLVAME NARANJA



El pasado jueves quise ver en directo la cuarta y última votación en el Parlamento de Andalucía para elegir presidente de la Junta, y al desplegar la lista de canales del televisor en busca del que emitía la sesión, vi que simultáneamente se estaba emitiendo el popular programa del corazón, Sálvame Naranja. Cierto es que reparé en este detalle, porque a Susana Díaz la iba a salvar precisamente el naranja de Ciudadanos, cuyos nueve parlamentarios votaron a favor de la socialista.

De gaditano a gaditano, de portuense a sanluqueño, bien le pudiera haber dicho Rafael Alberti a Juan Marín aquello de "se equivocó la paloma, se equivocaba". Marín y Ciudadanos se han equivocado como la paloma del poema de Alberti. Creyeron que el mar era cielo y que la noche, la mañana. Puesto que no hay excusa de listas más votadas ni demás enjuagues ni apaños, que justifique un voto favorable del partido del "cambio", a unas siglas que llevan gobernando más de treinta años ininterrumpidamente Andalucía con tan paupérrimos resultados. Paro, pobreza y corrupción. Eso en cuanto al fondo. En cuanto al error táctico cometido por Ciudadanos al brindar su apoyo al PSOE de Andalucía, sólo recordaré que nadie que previamente se aventuró en tales gestas, ha escapado vivo del hercúleo abrazo del oso socialista, que, a modo de cópula de viuda negra, ha hecho perecer ya a Partido Andalucista e Izquierda Unida. En fin.

De otra parte, el sábado teníamos en Jaén pleno de constitución de la nueva corporación municipal. Bien podría haber aguardado en la puerta del Ayuntamiento una ambulancia por si los arrechuchos cardíacos, puesto que el Sálvame Naranja, que esta vez le parecía asistir al PP y a Fernández de Moya, amagó con no hacerlo, aunque lo hizo. Ahora le viene el más difícil todavía al alcalde. La misma deuda asfixiante, pero con menos poder. Ahora ya no podrá hacer uso de la socorrida herencia recibida, que pasa ya a tiempos pretéritos. Tendrá que aprender a gobernar no desde el despacho de alcaldía, sino desde los pasillos que van de uno a otro de los despachos de los distintos grupos municipales. Pero ojo, nadie se lleve a engaño, que a pesar de lo negro que pudiera presentársele la situación a Fernández de Moya, algo tendrá el agua cuando la bendicen, y si no, haber estado atentos a la primera canción que sonó en Onda Jaén radio cuando concluyó el pleno y renovó alcaldía. Relax.

lunes, 8 de junio de 2015

TRAMPA SADUCEA



Si fue Torcuato Fernández Miranda quien popularizase en su discurso la mencionada expresión, ahora son el ocaso de los dos grandes partidos y sus distintos acólitos en los medios de comunicación quienes la resucitan para su beneficio, en un intento de inducirla o inocularla en el ser antropológico español. No estamos para adanes y ocurrencias, no hemos nacido en ninguna tertulia, no es momento de tirar por la borda el esfuerzo realizado durante estos años, o, somos el único partido de izquierdas capaz de ganar al PP; son algunos de los mantras repetidos por PP y PSOE. Estas son las agrias disyuntivas que plantean, para, como los saduceos, ponernos en una difícil situación. En definitiva, hacernos elegir entre lo que se debería considerar malo (ellos) o lo peor.

Como cita el autor de El Quijote, siempre los ricos que dan en liberales hallan quien canonice sus desafueros y califique por buenos sus malos gustos. Y de eso se trata, bendiga usted cuanto de malo haya podido hacer, puesto que o soy yo, o es el caos. Pensarán que a España la inventó el PP o el PSOE o que han debido hacer extraordinariamente bien su trabajo, en un país donde se cobra poco, se paga mucho y se roba más aún. ¿Qué les debemos? ¿En qué estamos en deuda con ellos? ¿Acaso nos han regalado algo? ¿Nosotros agradecidos, y aún más, dependientes? No.

El fondo de la trampa saducea es siempre malicioso, porque, en cualquier caso, la respuesta será siempre inconveniente. Y no es en España el único país donde “los demócratas” quieren jugar a esta pantomima. Véase Francia, donde el partido de Marine Le Pen no ha podido sufrir una mayor campaña de insultos y descalificaciones, haciéndola aparecer como el mismo diablo. Más de uno y de dos, y sobre todo gente de izquierdas, quedarían desconcertados si viesen reflejadas gran parte de sus ideas en sus programas electorales. Pero el descuido hace al descuidero, y leer el titular solo de las noticias, sin más, es altamente inconveniente para la sana crítica.

En definitiva, lo que les asusta a los que plantean su trampa saducea es perder su hegemonía, perder el sillón, el status quo, la patente de corso que les ha permitido hacer y deshacer y entremedias hacer para sí. Temen el cambio. Pero volviendo a nuestro Quijote, “cambiar el mundo, amigo Sancho, no es locura ni utopía. Sino justicia.”

lunes, 1 de junio de 2015

HUMILDAD Y REFLEXIÓN



Cuando desde el Partido Popular, y especialmente desde el Gobierno, inquieren acerca de las causas de la debacle electoral y de poder acaecidas el veinticuatro de mayo, deberían de ser estas y no otras las pautas a seguir si verdaderamente desean recuperar algo del paupérrimo crédito que actualmente ostentan.

Humildad, para comprender que en su modo de hacer las cosas al frente del gobierno, ha faltado mucho, muchísimo corazón. El ciudadano necesita sentirse amparado por sus dirigentes, y frente a esto, lo único recibido ha sido un aluvión de cifras macroeconómicas, desacompasadas aún con el día a día de la calle y que poco o nada encandilan al votante. Humildad también, para reconocer que el tiempo en que las decisiones de gobierno se tomaban desde la sede de la calle Génova, se acabó. Hoy, ese modo de legislar ha sido sustituido por el entendimiento a dos, tres, cuatro y más interlocutores políticos.

Y ahora viene la reflexión. Una reflexión muy profunda para aclarar el porqué de estos resultados. Lo primero, la corrupción. Poco castigada por el votante, pero, ¿acaso pensaban en el Gobierno que es totalmente gratis? La respuesta es no. Solo una semana después de las elecciones municipales y autonómicas, ya estaba detenido por corrupción el Delegado del Gobierno en Valencia. Hecho este último que conduce a otro, y es el miedo que han intentado sembrar desde el Partido Popular hacia las formaciones llamadas emergentes. La reflexión se impone por sí sola, y es que si no hubiese habido tanta corrupción en sus filas, y si no hubiera habido tanta falta de corazón en sus reformas, ningún populismo, ningún salvapatrias sería abrazado por los españoles a modo de último recurso. Deben de meditar, que si hay personas que votan a esos populistas y a esos salvapatrias, es porque ellos, el PP, los ha creado. Por último, más reflexión, una mirada severa y crítica hacia lo que han hecho con sus votantes. Estos últimos son los que han pasado justa factura por sus subidas de impuestos, por su cobarde actitud y tibieza hacia el independentismo catalán, por su seguidismo acomplejado con las políticas socialistas de ingeniería social. Y a todo esto, añadir el nulo favor que les hace insistir en métodos de funcionamiento interno como partido, muy superados ya por todos sus adversarios como en algo tan esencial en nuestros días como unas primarias o democracia interna. Sin embargo, Rajoy está cómodo y tranquilo. Veremos hasta cuándo.

lunes, 25 de mayo de 2015

EN LA DICTADURA DE LA MEDIOCRIDAD



Dice el refranero que hay personas que están en este mundo porque tiene que haber de todo, y es así. Hay personas, que en contra de lo que pueda resultar obvio, les gusta que se les escupa a la cara, que se rían de ellas, que las engañen y que las utilicen. Si saliésemos a la calle a preguntar a cada uno de los viandantes si le gusta que le engañen o le timen, que se rían en su cara de su persona, o si le gusta sentirse utilizado, van a decir todos que no. Sin embargo, los actos de estas personas van a contradecir sus palabras y esas conductas dirán sí. Algunas de ellas, y no pocas, refrendan con sus actos todos estos agravios a los que son sometidas, porque quienes los cometen, lo hacen con su previo consentimiento. ¿Qué cabe esperar de quien acepta ser tratado así? ¿Qué cabe esperar de un pueblo que consiente desmanes y atropellos, injusticias, corrupciones, enchufismos, despilfarros y engaños como si no pasara nada? Pues eso, nada en absoluto cabe esperarse.

Aunque suene pedante por su abundante alusión en nuestros días, decía Churchill que la democracia es el menos malo de los sistemas, pero malo a fin de cuentas, y que el mejor argumento en su contra eran cinco minutos de conversación con el votante medio. También esto era y es verdad. La gente compra lo que sea. Da igual que se robe, que se engañe, que se mienta, que se cometan las mayores barbaridades. Ahí estará Juan Español Español, dispuesto a comprar tan burda mercancía. Personalmente me niego a aceptar esa máxima buenista y edulcorada que dice que el pueblo es sabio y siempre lleva razón en sus decisiones. Ni muchísimo menos. ¿De qué iba a haber si no tantísimo mangante y corrupto como existe en la política? ¡Porque los votan! Pero los votan democráticamente, y aunque sean unos perfectos rufianes, tienen el aval de haber sido elegidos por un pueblo insano e irresponsable.

La democracia puede convertirse perfectamente en la dictadura de la mediocridad, y es precisamente esa mediocridad que ahora tenemos la que pretenden defender a toda costa aquellos que tanto temen esa supuesta ingobernabilidad e inestabilidad de España por la aparición de los partidos emergentes. Pues bien, son esos mismos que azuzan estos miedos los que desde luego, nos seguirán procurando a todos los demás, con nuestro voto, muy democrático, una perfecta estabilidad y gobernabilidad de la mediocridad.

lunes, 18 de mayo de 2015

EXIGENCIA



La semana que viene, a estas horas, ya sabremos cómo estará conformado políticamente el Ayuntamiento de Jaén para el mandato 2015-2019. Cuatro años por delante, no lo olvidemos, que marcarán nuevamente el devenir de nuestra ciudad. Pero ese futuro será la proyección de lo que los giennenses decidan con su voto en las elecciones. Esto último es lo fundamental, porque ahora tenemos la oportunidad de expresar el camino que queremos que siga nuestra ciudad, la oportunidad de quejarnos más allá del típico comentario de hartazgo en una conversación o de la bravata tabernera del viernes por la noche en que tenemos motivos de queja contra todo y todos.

Es en este punto donde entra en juego la palabra que titula este artículo, la exigencia. Exigencia de los vecinos con sus concejales, sí. Pero exigencia de los vecinos primero consigo mismos a la hora de votar. Votar no es un acto ni baladí, ni gratuito, ni la Democracia es una fiesta. Votar es ante todo un acto de asunción de severa responsabilidad frente a usted mismo y frente al resto. Va siendo hora también de que los vecinos de Jaén seamos mucho más exigentes con nuestros políticos, pero sobre todo, con nosotros mismos. Claro que deseamos una ciudad mejor. Una ciudad con menos paro, mejores comunicaciones como autovías y alta velocidad, infraestructuras como nuevos centros de salud, limpieza, ocio, cultura, turismo, solucionar el problema del tranvía, etc. Pero, ¿todo eso cómo se hace?, ¿quejándose, achacando al pasado los problemas presentes, resignándose a que todo siga igual?. No, de nada sirve el pesimismo ni la resignación, esa actitud no contribuirá a que Jaén se enganche al carro del progreso que están experimentando otras capitales de provincia andaluzas mientras la nuestra se queda cada vez más rezagada. A nuestros concejales les exigiremos valentía, altura de miras, trabajo, resultados, claro que sí; pero todo empieza por que los vecinos de Jaén nos exijamos a nosotros mismos todo esto antes de ir a votar. Aunque sea por amor propio.

El tiempo no pasa en balde, y mientras en Jaén no remontamos el vuelo y nos entretenemos en agrias disputas y pequeñeces irrisorias, otras ciudades de un mundo, por cierto, cada vez más exigente, nos toman una delantera que terminamos pagando a un precio mucho más caro incluso que la deuda municipal, que ya es decir. Como en sus manos está, vea, compare, y decida.

lunes, 11 de mayo de 2015

LA CANCIÓN DEL LEGIONARIO



Al contrario de lo que es creencia común, no es “El Novio de la Muerte” el himno de La Legión, sino la “Canción del Legionario”, y en esta marcha, hay una estrofa que dice “Cada uno será lo que quiera, nada importa su vida anterior, pero juntos formamos Bandera, que da a La Legión, el más alto honor”.

Esta máxima, la de que nada importa la vida anterior, cuando uno dedica sus obras al servicio del prójimo, tiene hoy una relevancia en el debate político actual. Han surgido últimamente algunas voces críticas con las formaciones emergentes como Ciudadanos o Podemos, por incluir en sus listas electorales a algunos candidatos que ya habían militado anteriormente en otros partidos políticos. Incluso, se afea a Albert Rivera el haber militado en las Nuevas Generaciones del Partido Popular. Fundamentalmente, estas críticas provienen de PP y PSOE, quienes se erigen en evaluadores del “pedigrí” y la ascendencia o historia de esos candidatos, con pasado, que ahora integran las listas de Ciudadanos o Podemos. Quizá, en un intento de denunciar algún cambio de chaqueta, que pueda enturbiar la imagen de estos nuevos partidos.

Sin embargo, una vez más hierran en su propósito, pues olvidan, que ellos mismos, en su momento, se nutrieron de políticos que procedían de otros partidos. En el PP, por ejemplo, Manuel Fraga fue ministro durante la dictadura. Javier Arenas militó en UCD, Celia Villalobos, recuerda ella misma, fue mujer cercana al PCE y Pilar del Castillo, ex ministra de Cultura, formó parte de la Organización Comunista de España. Por citar solo algunos ejemplos. De otra parte, hubo y hay en el PSOE, tal cantidad de políticos, muchos de ellos dirigentes de primera línea, que cuentan con una ascendencia tan “inasequible al desaliento”, que si fueran juzgados con esta misma vara de medir que ahora propugnan, desde luego, tendrían que darlos de baja del PSOE por la Ley de Memoria Histórica.
Vista la nula legitimidad que tienen entonces PP y PSOE para señalar este tipo de circunstancias en el adversario, de este modo, el nudo de la cuestión no es tanto la procedencia de cada cual, sino, si en política se está para “hacer Bandera” o no. Un partido, unas siglas, no lo olvidemos, no dejan de ser un instrumento formal y necesario en democracia para el fin último, que debe de ser, el de la vocación de servicio público.

lunes, 4 de mayo de 2015

LO QUE LA VERDAD ESCONDE



Haciendo referencia al título de esa película, podemos describir lo que es el primer "match ball" que se va a encontrar el equipo de gobierno resultante de las elecciones municipales que se van a celebrar en Jaén el próximo 24 de mayo. No es sino la situación económica de ruina que viven las arcas del Ayuntamiento, y en concreto, qué va a hacer el próximo Alcalde y concejales para pagar las nóminas de los mil cuatrocientos trabajadores a sueldo del consistorio. Con el crédito pedido por el Ayuntamiento para hacer frente a las de abril y mayo, no se ha hecho sino poner un nuevo parche, a ese rompecabezas endiablado que es hacer frente al gasto en personal de la administración local, pero la solución, está lejos aún de encontrarse. Cualquier programa serio que concurra a los comicios, deberá de decir qué piensa hacer respecto a este asunto, desde luego muy delicado. O bien los distintos partidos optan por mantener el empleo en el Ayuntamiento, y por ende, buscar otras fuentes de financiación que hagan posible el pago de las nóminas a los trabajadores municipales, o bien, se retratan públicamente antes de las elecciones, y con toda la honestidad del mundo, deben de decir que algunos despidos son necesarios.

En cualquier caso, lo que es evidente a todas luces, es que un Ayuntamiento que únicamente sirve para pagar a sus trabajadores, no es viable. Jaén no puede situarse, como está actualmente, en una de las ciudades más endeudadas de España, a costa de que sus ciudadanos tengan un servicio más que deficitario, y que el recurrente tema del pago a sus trabajadores, sea la mayor preocupación del gobierno de turno. No me vale, como está haciendo el actual alcalde, Fernández de Moya, y su equipo de gobierno, con municipalizar parte de los trabajadores que directa o indirectamente prestan servicios al Ayuntamiento. Soy el primer partidario de la municipalización de los servicios públicos. Pero si, como al propio Alcalde le encanta decir, no se dota de una memoria económica, o partida, en los presupuestos, para pagar dichos gastos, si no hay dinero, lo que tenemos es un auténtico brindis al Sol. Un enjuague dispuesto para congraciarse con las familias, a costa de hipotecar sus salarios en un futuro, que se entrevé a corto plazo además. Nada, ni la reposición de una baldosa, podrán anunciar en sus programas los distintos partidos que se presentan, si antes, no solucionan, de algún modo, este problema que sigue embargando el quehacer del Ayuntamiento de Jaén.

lunes, 27 de abril de 2015

ELECCIONES MUNICIPALES



Con las cartas puestas boca arriba encima de la mesa, tras la publicación de las candidaturas de los partidos políticos que concurrirán a las elecciones municipales del próximo 24 de mayo en Jaén, comienza la partida entre los jugadores para hacerse con los sitiales, en plaza de Santa María, número 1.

El interrogante, o nudo principal de la cuestión, está en si el Partido Popular será capaz de retener la mayoría absoluta que actualmente ostenta en el Ayuntamiento. Desde luego, tiene cierto margen electoral para ello, pues tendría que perder tres concejales de los dieciséis que ahora tiene. En cualquier caso, la lista popular, a la que cabe achacar el defecto de ser excesivamente endogámica, tendrá que defender un mandato que si se puede definir con una expresión, sería la de coitus interruptus. Demasiados proyectos, luego irrealizados, para una ciudad que como hace cuatro años, sigue sumida en una profunda depresión económica y mantiene sus ya típicos problemas de limpieza, fluidez en el tráfico, deuda y atraso respecto de las obras comprometidas por el actual equipo de gobierno. Como el tranvía, muerto estaba, muerto sigue.

Sin embargo, cabe plantearse si la oposición, también la que habita extramuros, y me refiero con ello a Ciudadanos y a Jaén en Común (Podemos, Ganemos y la Asamblea Local de IU), serán capaces de abrir brecha en la actual representación municipal encarnada por PP, PSOE e IU y a costa de cuál de ellos. Parece claro que Ciudadanos hará daño al PP y Jaén en Común a IU –la lista presentada por la Asamblea Provincial- y quizá también al PSOE.

A Ciudadanos las elecciones le cogen en un momento dulce, de franca expansión, más aún tras los resultados obtenidos por la marca en las elecciones andaluzas de marzo. Quizá la clave de las elecciones municipales esté en esta formación y en cuántos concejales serán capaces de arrebatar al Partido Popular, ya que Jaén en Común se nutre fundamentalmente de candidatos que simplemente suman a costa de restar a Izquierda Unida.

Mi pronóstico es que el PP conseguirá trece concejales, nueve para el PSOE, tres para Ciudadanos y dos para Jaén en Común. No obstante, en esta tesitura, o en cualquier otra que suponga la pérdida de la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento, seguirían siendo los populares los que más opciones tendrían de reeditar gobierno, con lo cual, escepticismo ante cualquier posibilidad de cambio en la ciudad.

lunes, 13 de abril de 2015

UPyDEP



Este es el jacarandoso juego de palabras, con el que el pueblo, siempre festivo, hace chanza del acrónimo UPyD en estos momentos aciagos por los que atraviesa. Aunque sea un chiste, es fiel reflejo de la realidad, pues ese partido se muere, o mejor dicho, lo han matado.

Después del fracaso de las elecciones autonómicas en Andalucía, y habida cuenta del flagrante y alevoso adelantamiento por la derecha que ha sufrido por parte de Ciudadanos, las dimisiones arrecian en cascada, las voces críticas dentro de la formación magenta se multiplican y sus militantes se pasan masivamente al partido de Albert Rivera.

Personalmente, me ha dolido la dimisión de quien hasta el jueves de la semana pasada era el candidato a la alcaldía de Jaén, Luis Serrano Barrie. Su dimisión y la de otras personas, muy válidas como él, de la dirección de UPyD en la capital. Es mi opinión personal, pero he tenido ocasión de contrastar que este grupo de personas creían verdaderamente en el proyecto que defendían, y seguramente, aún defienden, pero no ya desde UPyD. Han demostrado siempre ser gente seria, honesta, solícita, dispuesta y a la vanguardia. Alguna vez me ha tocado colaborar en la organización de debates públicos. Toda vez que se les invitó, han sido siempre los primeros en contestar sí, y sin condiciones. Otros, con muchos más medios o gente, han remoloneado o ni contestaron. Esforzados, preocupados y comprometidos en esta actividad tan denostada que es la política, han sabido hacer su trabajo.

Pero esa misma política es cruel y despiadada, más aún con quienes demuestran su valía. Y ahí tenemos a una Rosa Díez, desavisada de que su tiempo pasó. De que la realidad se impone siempre. De que un proyecto, por muy honesto, justo y limpio que sea, si no cuenta con el apoyo social, se vuelve inoperante. Esto le ha pasado a UPyD. Abrió brecha en el bipartidismo, ha obtenido grandes logros y ha conformado agrupaciones brillantes, como a mi juicio, la de Jaén. Pero los tiempos, quizá equivocados, aunque inapelables, han dictado sentencia. Deben de ser Albert Rivera y Ciudadanos quienes se encargue de mantener viva la llama prendida por UPyD en 2007.

Todos ven, salvo Rosa Díez, el error que supuso rechazar la alianza con Ciudadanos. Y en su afán de sostenella y no enmendalla, deja ahora por el camino, a personas tan válidas como nuestros paisanos.

lunes, 6 de abril de 2015

RAJOY DE TARSO



Sea por los malos pronósticos que le auguran las encuestas, o por los paupérrimos resultados obtenidos en las elecciones andaluzas por el PP, a Rajoy, coincidiendo con el tiempo de cuaresma y ahora de pascua, le ha pasado como a Saulo de Tarso, luego San Pablo. Primero perseguidor de los discípulos de Jesús, luego su apóstol entre los gentiles.

En la primera carta de Rajoy a los españoles, el antes recortador, ahora decide abrir la mano. Quizá por la inmediatez de las elecciones municipales y autonómicas, o por la proximidad de los comicios generales, lo cierto es que la conversión de Rajoy no desmerece mucho a la de San Pablo. Da la casualidad que los imprescindibles esfuerzos pedidos a los españoles, que ni eran imprescindibles, ni esfuerzos, ni pedidos; ahora, en tiempo electoral, ya no son necesarios. De hecho, según Rajoy y el Partido Popular, es el momento de hacer todo lo que antes dijeron que no se podía hacer, todo lo contrario a la ortodoxia mal llamada austera que ha venido practicando hasta la fecha. Bajar los impuestos, ampliación de la cobertura sanitaria antes cercenada a determinados colectivos, ataques contra los abusos de la banca, y un largo etcétera que ahora predica salvíficos y antes condenaba.

¿Cuál podría ser el análisis exegético de tan milagrosa transmutación? Moreno Bonilla (Juanma), el protomártir del PP, que como San Esteban, ha recibido en su cabeza las primeras pedradas por causa de su manifestación de fe en Rajoy. Este ha sido el detonante del viaje a Damasco emprendido por el Presidente. Un descalabro que, unido a las previsiones poco halagüeñas, ha hecho estremecerse los cielos donde habitaba el silente. Sin embargo, todas estas nuevas medidas del Ejecutivo, no hacen sino ahondar en la creencia marianista de fiar todas las cartas a la cuestión económica.

En cualquier caso, estrecha cintura por su comportamiento, la de un Presidente que, imitando a un mal alcalde, quiere atraerse a última hora el voto de sus vecinos arreglando tres rotondillas, dos jardines y una fotillo encaramado a una bici estática. Sin embargo, los hechos de Rajoy hablan por sí solos. Cabe preguntarse si tanta persecución hasta ahora ejercida puede ser contrarrestada por esta oportuna conversión, sincero arrepentimiento y propósito de enmienda. Veremos si el electorado obra con la misma indulgencia que los contemporáneos de San Pablo.

lunes, 30 de marzo de 2015

A SEGUIR IGUAL



Como Tarzán recorriendo la selva, agarrando una liana y soltando la anterior, las elecciones autonómicas en Andalucía dejan paso a las inminentes elecciones municipales. En el caso de Jaén, y ante la previsible investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía, cabría preguntarse si en el caso de que volviera a gobernar el PP en la capital todo seguiría absolutamente igual. El Alcalde mandándole una carta todas las semanas a Susana Díaz, esta última dejándola en el montón, el tranvía parado, las obras de la Junta en Jaén otra vez paralizadas, las inversiones congeladas, los pagos sin llegar, los trabajadores sin cobrar y las acusaciones cruzadas entre ambas administraciones, otra vez.

Puede ser que tanto tiempo nuevo y tantas ganas de cambio, que se suponía tenían los votantes, finalice con que todo sigue igual. Otros cuatro años del PSOE en la Junta y otros cuatro años del PP en el Ayuntamiento. Es decir, otros cuatro años echados a la basura. Más enfrentamiento, más desencuentro y más nada de nada. ¿Quiero decir con esto que deben de ganar los socialistas en Jaén? Nada más lejos. Pero sí es una evidencia, que cuatro años más de Susana Díaz, más cuatro años más de José Enrique Fernández de Moya, son igual a cuatro años más de lo que hemos tenido hasta ahora. Que nadie tenga la ingenuidad de pensar, que los que hasta ayer y a día de hoy, se dedican únicamente reproches y acusaciones, mañana, van a ponerse a trabajar en comandita por el bien de todos los giennenses. Menos aún, si los seguimos votando. Porque Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía del tranvía, de la paralización de las obras en la capital tales como la Ciudad Sanitaria, los centros de salud, el museo de arte ibero, etc., ha revalidado su mandato porque la han votado. ¿Va a revalidar también el mandato Fernández de Moya? ¿Vamos a votar en Jaén cuatro años más de tres monolitos de cemento y cuatro años más "de lo que significa y representa el ámbito del conjunto de la apuesta de presente y de futuro" de la nada? ¿Otros cuatro años hablando de la "herencia recibida de socialistas y comunistas", de la  "ruina" en que han dejado "socialistas y comunistas" al Ayuntamiento de "la ciudad de Jaén"?

Pues si en la Junta así se ha decidido, que siga todo igual, ¿en Jaén? Bueno, pues a seguir igual, lo lamento.

lunes, 23 de marzo de 2015

PRELUDIO



Cuando Susana Díaz se presentó a las primarias del PSOE para elegir al sucesor de José Antonio Griñán, e incluso después de ser elegida, no dejó de repetir machaconamente aquello de que quería abrir “un tiempo nuevo”. Lo cual, no ha podido adquirir un significado más literal a tenor de la nueva configuración del Parlamento de Andalucía tras las elecciones celebradas. Los electores, en este caso los andaluces, acaban de preludiar con su voto el final de un tiempo, el del bipartidismo PSOE-PP para abrir ese tiempo nuevo a otras formaciones políticas emergentes. Ayer a las ocho de la tarde quedaron cerradas las urnas. El resultado se entrevé suficientemente revelador para poder afirmar la voluntad de cambio y transformación que ha sido expresada. Los antiguos métodos y estructuras tendrán que dar paso a un nuevo reparto de poder que sintonice necesariamente con el dictado de este tiempo.

De otra parte, todo ese acercamiento al votante, toda esa publicidad en medios de comunicación, reparto de propaganda electoral, encuentros, debates y demás actos de campaña, deben ahora de transformarse en realidades concretas, porque así se les exige. Esa predisposición que han mostrado todos los partidos en campaña para pedirnos el voto, tiene que ser ahora refrendada por los actos y los hechos. La puja quedó cerrada. Todas las “apuestas” que tanto les gusta invocar a los políticos están apalabradas. Ahora es el momento de demostrar que esas promesas no quedan en solo eso, promesas, porque lo contrario sería volver a reírse de un pueblo, demasiado castigado ya por la mentira y el engaño de tantas veces que se ha acudido a reclamar su confianza y la misma ha sido defraudada.

En definitiva, este tiempo nuevo abierto por las elecciones andaluzas, es una oportunidad dada a otros partidos políticos. Pero no para que sustituyan sin más a los viejos. No se trata de cambiar unos parlamentarios por otros. Se trata de cambiar la forma y el fondo. Se trata de que tomen consciencia de que a ellos se les va a exigir en igual o superior medida. Porque esa es su misión. La tarea de dar una respuesta certera y efectiva a todo aquello que los que tradicionalmente han venido ejerciendo el poder han olvidado. Desde las grandes soluciones a problemas como el empleo y la corrupción a otras más discretas pero no menos importantes como es la transparencia y democracia interna de sus partidos.

lunes, 16 de marzo de 2015

ALDEANO KANE



El aldeanismo, uno de los peores males que aquejan a la Piel de Toro, ha tenido uno de sus últimos episodios de bochorno en las palabras del Delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. No quiero que a Andalucía se la mande desde Cataluña ni que su futuro lo decida un político que se llama Albert (sic). Estas son las palabras con la que se despachó el miembro del PP Andaluz acerca de la expansión española del partido que comanda Albert Rivera y que concurre a las elecciones andaluzas. Tan desacertadas declaraciones no hacen sino incidir en dos cosas. La primera, el miedo que les produce Ciudadanos a los partidos que como el PP, ven amenazadas sus posiciones por esta nueva formación. La segunda, y más grave, es ese aldeanismo anteriormente aludido, la pequeñez de las mentes de políticos que, como Antonio Sanz, son incapaces de concebir la existencia de vida inteligente más allá de la cerca de la corrala donde se hayan sus pesebres. Maquetos y charnegos llaman despectivamente vascos y catalanes a los que proceden de otras regiones de España y no hablan vascuence o catalán. Cuántas veces nos hemos quejado y dolido en Andalucía por el desprecio al que nos vemos sometidos por políticos de allende Despeñaperros y que tan gratuitamente insultan cuando no vejan o difaman al andaluz. Ahora tenemos a nuestros propios inquisidores de peineta y bata de cola que fiscalizarán el nivel de rebujito en el Rh de la sangre andalusí. Curioso momento también para señalar tales particularidades en función del lugar de nacimiento siendo que en Andalucía ya han gobernado el ceutí Chaves y el madrileño José Antonio Griñán. No digamos ya de la universalidad de andaluces ilustrísimos que desde hace cientos de años han sobresalido en la historia. Conviene, visto el caso, agradecer a los emperadores Calígula o Nerón no haber puesto reparo alguno al filósofo y político Séneca para llegar a tan altas magistraturas por ser cordobés. Quizá convenga también excusarse por, siendo andaluz, preferir oír cantar a Montserrat Caballé antes que escuchar un chiste de Pepito El Caja. Y esta estrechez de espíritu, esta miseria intelectual que es el aldeanismo, de resultados tan pobres y escurridos, vemos, conduce irrevocablemente a la inanidad y el ridículo.

lunes, 9 de marzo de 2015

SEDA ITALIANA



Tengo una profesión, la de abogado, que por cuestiones de tradición y solemnidad, me obliga a llevar toga a determinados actos, como son los juicios. Asimismo se espera de un abogado, que su vestimenta sea por lo general cuidada. Habitualmente llevo traje y corbata. Es mi “mono de trabajo”. El traje de fatigas de tantos trabajadores del siglo XXI. Comerciales, dependientes y demás trabajadores lo llevan, ya sea por exigencias del puesto que desempeñan o por ofrecer una apariencia esmerada ante su público o clientela. Hablamos del decoro en el vestir, como tradicionalmente se le ha llamado. Aparte de todo ello, yo suelo trabajar de traje y corbata no solo porque me lo pide mi profesión, sino por respeto hacia ella, por mí mismo y por mis clientes. Pero es este mismo respeto por el cargo y por los demás, lo que han perdido algunos de nuestros representantes políticos, quienes más frecuentemente, obvian todos estos convencionalismos en el decoro al vestir. Hoy no es extraño que algunos cargos electos vistan de forma relajada, incluso cuando hacen acto de presencia en las instituciones como el Congreso, los ayuntamientos o los parlamentos autonómicos. Suelen ser los progresistas aquellos que más incumplen esta regla no escrita, pero deberían de saber que no se es más progresista o de izquierdas por prescindir de una corbata o de una mínima imagen. Lenin o Marx, de ideas comunistas y revolucionarias, aparecen siempre retratados de traje y corbata, y no me creo que estos políticos de hoy lo sean más que aquellos por vestir informalmente. Parecen haber olvidado también que son los mandatarios del pueblo, y su cometido, requiere por respeto hacia nosotros y hacia las instituciones en que están, esas formas que han perdido. Hace unas semanas, el jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, regaló una corbata al recién elegido primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, que acude a todas partes sin ella. Pues, al igual que sería una estupidez acudir a un chiringuito de playa vistiendo de etiqueta, lo es también presentarse en estos foros sin las debidas correcciones formales, y no es de recibo, que si a un comercial que está tirado en la calle vendiendo su producto a “puerta fría”, se le exige ese cuidado, a un político que está bastante mejor situado que ese comercial, no se le exijan modales en la misma medida. Muestran además una absoluta ignorancia, pues de todos es sabido, que lo cortés no quita lo valiente.

lunes, 2 de marzo de 2015

LA SIESTA DEL REY



Ignoro las razones por las que el cine español, tan históricamente dado a comediar éxitos cinematográficos allende nuestras fronteras, aún no ha parodiado la película “El Discurso del Rey”, ganadora del Oscar a la mejor película en 2010. El argumento del filme aborda la determinación con la que el Rey Jorge VI del Reino Unido se dirigió a su pueblo pidiéndole firmeza ante la inminente declaración de guerra a Alemania en septiembre de 1939.

Qué duda cabe que cualquier director de cine español podría adaptar la historia en España caricaturizando todo ello. Fabulemos. El título, “La Siesta del Rey”, y de protagonista, otro sexto, Felipe. En este caso no habría declaración de guerra hacia Alemania, sino que la guerra se la declararía Cataluña a España. Pero como sería una comedia, se puede aprovechar perfectamente la idea que han dado en la celebración del carnaval de Solsona (Lérida), donde se hacía una pantomima pública de cómo unos aguerridos independentistas catalanes derrotaban a tiros a otros figurantes caracterizados de soldados españoles. Llegados a este punto de la comedia, el otro sexto, Felipe, como rey de la España insultada y agredida en su honor, y como jefe de las Fuerzas Armadas a las que simulan matar a tiros, entonaría entonces su jocoso discurso, nudo principal de la trama. Propongo para ello uno que hable de la España unida, pero plural y diversa, donde todos somos muy amigos porque tenemos una Constitución que es la leche. Sin embargo, a última hora y antes de pronunciar el discurso, el rey reflexiona sobre si debe defender a su Reino, su Ejército y su trono, y se queda traspuesto echándose una siesta. Finalmente, los independentistas catalanes, ante lo disparatado de la situación, se mueren de la risa y todo queda a salvo. Para festejarlo, una final de fútbol donde el rey, el otro sexto, Felipe, entrega la Copa entre pitos y abucheos al himno de España. Todo graciosísimo y tronchante.

Por mi parte, solo espero que si esta película llega algún día a fraguarse, sea dentro del género cinematográfico de la comedia y no del histórico, pues no me gustaría un final de un pueblo roto y sin tierra por la desidia e incompetencia de un rey, únicamente válido para entregar copas de fútbol mientras es pitado el himno de su pueblo, sin reacción ninguna, ni ánimo de ejercer de lo que es.

lunes, 23 de febrero de 2015

¿SOLIDARIDAD O FRATERNIDAD?



El problema, hablando en términos generales, es el mismo de siempre, y no es otro que el de una necesidad acuciante entre la población española y una escasez de recursos para responder a la misma. Ahora, abordando un caso en concreto procedente de lo anterior, traeré a colación el de un joven al que asistí en su condición de imputado cuando hubo de declarar ante el Juez. No tiene trabajo ni casa y su falta fue la de ocupar unas instalaciones, abandonadas, de propiedad municipal. Había acudido al asistente social de su municipio y a la caridad de su parroquia, pero sin demasiado éxito. El hospedaje y las atenciones que estas instituciones podían procurarle, decía, estaban ya siendo empleadas por extranjeros, excluyendo en consecuencia la posibilidad de ayudarlo.

Decir esto no es racismo ni xenofobia. Es el retrato de una realidad percibida ya por muchos españoles, que ven cómo sus necesidades son aparcadas en favor de los extranjeros. Nadie en su condición humana puede negarle el pan al hambriento ni el techo al que carece de él, indistintamente de su procedencia, porque no se trata de negar la ayuda, sino de priorizarla. Cualquiera de nosotros acudiría en socorro de su familia, de sus amigos o de sus vecinos, antes de ayudar al extraño, porque esto último es de sentido común. Pues con la administración debería resultar exactamente igual. Sin embargo, la Ley de Extranjería menciona hasta once veces la fórmula “mismas condiciones” para referirse al acceso de los extranjeros respecto de los españoles a la educación, la sanidad, la vivienda, el trabajo, la seguridad social, la prestaciones sociales, etc. Considero producto de una equivocada visión de la solidaridad esta concepción del reparto de los recursos públicos. Porque antes que la solidaridad, que se practica respecto del igual pero extraño, está la fraternidad, que se practica con el “hermano”. Pero no nos engañemos, porque esa injusticia que se comete por abajo, se comete también por arriba, por los pudientes. Porque entonces me dirán el motivo de tanta lisonja y alfombra roja a las fortunas extranjeras para que inviertan su dinero en España, en condiciones y con beneficios fiscales que los españoles ni soñarían. Hablo de los compradores del “stock” de vivienda que proceden de Rusia, Alemania, Bélgica o Francia. A nadie en el poder se le ha ocurrido tampoco facilitar la compra de esas viviendas por tantos jóvenes españoles que bien las necesitan.

En definitiva, no se trata de excluir a nadie, sino a primar y a priorizar a los de casa, a no desamparar ni agraviar a nadie y, menos aún, en su propio pueblo o país.

lunes, 16 de febrero de 2015

NIHIL PRIUS FIDE



Porque es cuestión de fe. La que le sobra y mucha al candidato del Partido Popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, Juanma, que anunció públicamente que le quedaban cuarenta y tres días para ser el próximo presidente de la Junta de Andalucía. Ahí es nada. Esta confianza en sí mismo es algo verdaderamente digno de alabanza encarecida pues uno se pregunta cómo y en qué forma. Y es que la oposición en Andalucía, encarnada por el PP, ha sido capaz de ser aún peor que el propio gobierno de la Junta. La labor del PP en Andalucía es tan pobre que no ha sido capaz de destronar a un PSOE en treinta y tantos años de gobierno, en una de las comunidades autónomas más castigadas por el paro de Europa y donde los EREs y otros abundantes escándalos de corrupción han supuesto la pérdida de miles de millones de euros. Es de carcajada atronadora, que ahora, este paracaidista al que ni los suyos esperaban, salvo el dedazo marianero (modo en que se hacen las cosas en el PP), venga a hacer pública manifestación de tan desbordada y desaforada profesión de fe. Honestamente, y una vez me he abandonado al síndrome de estocolmo, perdiendo toda esperanza de que se suceda un cambio en el gobierno de la Junta, solo espero un batacazo rotundo de Juanma en las elecciones. El PP en Andalucía es como Carlos Sainz, ya das por hecho que va a romper el coche, lo va a reventar en alguna curva, pero lo que no sabes es cuándo. Después de tanto tropiezo llega un momento en que incluso gusta, por qué no decirlo. Este año Carlos ha destrozado su coche en la quinta etapa del Dakar. Uno ya hasta se sonríe maliciosamente, pero bien pensado, hay motivo para ello.

Así, pese a que todos los vientos les fueron favorables al PP-A, se empeñan una y otra vez en ahogarse en la orilla. La absorción-abducción de la IU de Valderas por el PSOE de Susana Díaz dejaba al PP-A como única fuerza representante de la oposición en Andalucía. Ni por esas. Luego, la historia por todos conocida; un candidato, Juanma, no ya anodino, sino anticarismático; que fue impuesto una mañana de gracia por Rajoy cuando alguno incluso se veía ya en la eventual ejecutiva del ahora desabrigado José Luis Sanz. Y no lo olvidemos, para suceder a un circunstancial Juan Ignacio Zoido, que hizo las veces, muy a su pesar, de vicario del padre celestial, Javier Arenas. Un esperpento.

En definitiva, si Juanma se ve como próximo presidente de la Junta de Andalucía, alguien habrá que bien lo quiera y le recuerde en su provecho que a nadie lo recuerdan por su fe sino por sus obras.