domingo, 28 de diciembre de 2014

CRISIS, CRISIS, CRISIS, VII AÑO TRIUNFAL



Expira 2014 y por consiguiente el séptimo año consecutivo de crisis económica. A pesar de las halagüeñas predicciones del presidente del Gobierno, ojalá se cumplan, lo cierto es que a día de hoy esa presunta recuperación se constriñe únicamente a estadísticas macroeconómicas con pocos efectos más allá del Ibex35. Esta herida abierta, sangrante, por la que se duelen los sencillos en forma de precariedad, paro y pobreza está siendo atendida por unos matasanos que en su falta de pericia, pero sobre todo de humanidad y sensibilidad, están atajando esa herida abierta con sanguijuelas y friegas de romero a falta de maracas de chamán y algún que otro hechizo recitado alrededor del fuego de una lumbre. Esa herida se ha infectado en forma de descontento social, porque al mal económico se le adiciona el mal moral, el de la corrupción, que se ha encargado de emponzoñarlo todo. Y como consecuencia natural y lógica de esa infección, el cuerpo humano que es la nación española, se defiende de ese ataque. En el caso español, la reacción a la patología antes dicha se llama Podemos, que no es sino la pus que arroja esa herida infectada. 2014 ha sido el año de Podemos, su aparición y ascenso ¿Quién no ha escuchado en alguna ocasión aquello de “esto tiene que reventar por algún lado” a tenor de esa doble crisis económica y de ejemplaridad pública? Pues, de momento, esta parece haberse erigido en esa canalización del descontento social, en esa acción reactiva a la infección de la herida. Efectivamente, esto tendría que reventar por algún sitio porque era lógico, natural y sobre todo, necesario. Los matasanos que nos gobiernan, aludiendo con ello a toda la denominada “casta” sin hacer distinción de bipartidismo o administración comunitaria, estatal, autonómica o local, han demostrado una incapacidad total de solucionar los problemas. Pero todos sabemos que la pus no deja de ser una reacción, una consecuencia necesaria de la causa, que es la infección de la herida. Pero no es la solución a la herida. El paralelismo es contundente. Podemos, como la pus, señala y diagnostica acertadamente el problema: la pobreza, el abuso, la casta y la corrupción, pero no lo va a solucionar. Al igual que la pus, indica que hay infección pero no la sana. Esto entiendo yo. Mientras tanto, a expensas de todo lo que en el año próximo, electoral, se vaya precipitando, no habrá más remedio que resumir 2014 haciendo paráfrasis del eslogan franquista declarando “Crisis, crisis, crisis VII año triunfal”, por desgracia.

domingo, 21 de diciembre de 2014

LA DICTADURA DE LA MAYORÍA



Cuando la verdad y la justicia dejan de ser esencias permanentes de la razón, y se abandona a decisiones puntuales de la mayoría de cada instante la definición de lo que es justo o injusto, verdad o mentira, el bien o el mal; se llega inevitablemente al azote de nuestro tiempo, al relativismo. Como el Estado obedece a la dictadura de la mayoría que ejecuta el partido en el Poder, solo bastará hacerse con esa mayoría para trocar en justo, aceptado y legal, aquello que puede ser perfectamente abyecto e inhumano. “Nunca olviden que todo lo que Hitler hizo en Alemania era legal”. La frase, que pertenece a Martin Luther King, no puede ser más reveladora. Así, Mariano Rajoy o Artur Mas, opinan que todos los españoles o solo los catalanes, podemos decidir si deseamos que nuestra Patria siga existiendo o no. La mayoría será también quien decida si un obrero ha de vivir en la miseria, porque nosotros, ciudadanos libres, no estamos obligados a aceptar unas condiciones, pero como son ellos los que las fijan, puede usted morir de hambre en absoluta libertad. Se llega al punto de que el aborto porque sí, es ya según la mayoría parlamentaria, un hecho pacíficamente aceptado.

No obstante, a esta dictadura de la mayoría, de la cantidad que aplasta a lo que es justo y verdadero y que enmudece a lo que cualitativamente es superior, a este Sálvame Deluxe sobre la televisión de calidad por razón del share; se la pretende ahora sustituir por más dictadura todavía, la del asamblearismo; que tal y como se pretende implementar es la dictadura de la mayoría y de la cantidad sobre la calidad, pero elevada a la enésima potencia. Todo ello en pos de una falsa libertad. De esta forma se mira con envidia equivocada a Suiza, por ejemplo, y su profusa práctica consultiva popular. Error, nada hay más triste que un pueblo perdido y sin rumbo ni misión histórica que continuamente debe apelar al referendo popular para guiar sus destinos. En función de esa mayoría, cambiante y voluble, justificada por su propio peso y nada más; se puede un domingo cualquiera legitimar la pena de muerte para otro borrarla, y el muerto, muerto queda. Esa falta de espiritualidad, de ensoberbecida infalibilidad de la mayoría aún expresada a través del sufragio universal, embrutece y barbariza al hombre al que sólo mediante el reconocimiento como portador de valores eternos de justicia y verdad que le son inherentes se respeta de veras su libertad.

lunes, 15 de diciembre de 2014

DOBLE MORAL



En esta doble moral en la que muchas veces cae nuestra administración pública podríamos citar el caso del tabaco. Mientras que las autoridades sanitarias recomiendan no fumar por los perjuicios que inciden en la salud, el Estado grava fuertemente con impuestos cada cajetilla de cigarros. Prohíba usted el tabaco si tan malo es. Igualmente sucedió con aquellos populares detectores de radar. Su venta al público no solamente contaba con la bendición de las leyes, sino que además el IVA de dicho producto iba a parar a Hacienda. Sin embargo, desde el 9 de mayo de este año está prohibida su utilización bajo, por supuesto, fuertes multas. No los venda.

Pues el último caso de esta doble moral del Estado lo tenemos en la reciente ley de reforma del Registro Civil que impulsa el Gobierno a través del Ministerio de Justicia. España reconocerá el derecho de inscripción en el Registro Civil de los hijos de españoles nacidos mediante gestación subrogada en el extranjero, conocida también como vientre de alquiler. Pero el vientre de alquiler en España es ilegal. Así lo prohíbe expresamente la ley 14/2006 sobre las técnicas de reproducción asistida, ya que la filiación legal del menor está vinculada directamente con el parto y no por la vinculación genética. No obstante, todos los años cientos de familias españolas viajan a Estados Unidos y otros países donde esta práctica está legalizada para contratar este proceso por el cual pueden ser padres biológicos de sus propios hijos. Sin embargo, a pesar de la prohibición y en 2010, la Dirección General de los Registros y del Notariado dictó una instrucción para fijar los criterios que determinaban las condiciones de acceso al Registro Civil español de los nacidos en el extranjero mediante estas técnicas, siendo anulada en la práctica por sentencia del Tribunal Supremo que declaró que la ley de técnicas de reproducción impide la inscripción de estos menores. Pues a partir de que entre en vigor la reforma legal del Registro Civil serán inscritos estos menores como hijos de sus padres que son.

En cualquier caso, la pregunta cae por su propio peso ¿Por qué le da usted amparo legal a una cosa que es consecuencia de lo que en España la ley prohíbe? Para eso, no sea usted hipócrita, y si reconoce el derecho de inscripción de esos hijos que se gestan en el extranjero, reconozca usted, cambiando la ley igualmente, el derecho de los padres a gestar a esos hijos en España.

martes, 9 de diciembre de 2014

EL MAÑANA SIN EL AYER



El pasado día 6 de diciembre se celebró el treinta y seis cumpleaños de la Constitución Española y el aniversario tiene lugar cada vez con más voces que o bien abogan abiertamente por su reforma o bien la sugieren. Los debates abiertos acerca de su reforma giran en torno a varios asuntos y no de poca importancia. Desde la organización territorial del Estado, pasando por la reconfiguración de los principios rectores de la política social y económica, hasta la reforma del Poder Judicial y hasta el modelo de Estado monarquía o república.

Pues a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed, que las Cortes vinieron a aprobar y el pueblo español a ratificar ese día seis de diciembre de 1978, una Constitución cuyo mayor defecto es que no se cumple. La Constitución Española no se cumple en algunas ocasiones en su letra, pero mucho menos en su espíritu, en su fondo; en aquello para lo que estaba pensada y fue prevista. Por definición una Constitución es un marco, una estructura legal para regular la convivencia del pueblo que la aprueba y a la que está llamada a regir. Y la Constitución define a España como un Estado social y democrático de Derecho. Pero en España ni hay estado social porque los políticos cada vez más se afanan en empobrecernos, ni democrático pues sólo se acuerdan de este vocablo cada cuatro años, ni de Derecho pues se aplica a conveniencia del momento y de los intereses en juego ¿Cómo puede definirse social un Estado cada vez más acuciado por el desempleo, la falta de vivienda, la precariedad laboral, la ausencia de crédito o la paulatina pero inexorable privatización de sus servicios públicos? ¿Cómo puede definirse democrático un Estado en que el partido en el Gobierno ha hecho exactamente lo contrario de aquello que prometió en su programa? ¿Cómo puede definirse de Derecho un Estado en el que Artur Mas vulnera la Ley sin que pase nada o la corrupción campe a sus anchas? No hay voluntad política de aplicar la Ley, la Constitución, en su letra y... en su espíritu ¿De qué inconveniencia podría adolecer nuestra Carta Magna si los responsables de aplicarla fueran leales en su labor? Hablo de políticas de protección al trabajador y no de reformas laborales que rozan la esclavitud, hablo de respeto al compromiso adquirido con el votante y hablo de ejemplaridad en la función pública, lealtad entre las instituciones del Estado y de respeto a la independencia de jueces y tribunales. Efectivamente la Constitución no es un texto inamovible sino que está abierta a su reforma y la misma está prevista en la Carta Magna. Pero mi mayor incertidumbre es conocer qué van a traer de nuevo aquellos que incumplen lo viejo.

lunes, 1 de diciembre de 2014

EL YELMO DE ESCIPIÓN



El otro día venía manteniendo una discusión con un amigo acerca de lo que el español medio venía primando a la hora de dar su voto a un partido político. En estas, que para intentar dirimir la controversia, decido preguntarle por el asunto al dueño del bar donde desayunábamos. La respuesta, sin despejar nuestras dudas, fue sin embargo rotunda “a ninguno, son todos unos ladrones”.
Esta respuesta no es minoritaria por desgracia. De total indignación pero también de absoluto desinterés por la política ante el asco debido a la inmensidad de podredumbre que tenemos instalada. El español reacciona ya ante la corrupción y otros problemas públicos como Julio César cuando fue asesinado por el complot que ejecutó su muerte. Las puñaladas que acabaron con su vida procedían de aquellos a los que concedió su confianza y su favor. Al ver a su protegido, Bruto, entre los conjurados, pronunció su célebre Tu quoque fili mi (Tú también hijo mío) y César se cubrió el rostro con la toga muriendo en silencio, sin defenderse, asqueado.

De igual manera, la nación española se halla desamparada y más aún, estafada, por aquellos a los que otorgó su confianza. Pero no ha de ser la resignación ni el modelo de César el ejemplo a seguir. Entroncando con esa misma tradición romana, a la mala política y a la corrupción se las ataca como hizo Roma en la Tercera Guerra Púnica que les enfrentó a los cartagineses. Cuando finalizó la misma, poniendo punto y final a las guerras entre ambos pueblos, las legiones romanas al mando de Escipión destruyeron totalmente Cartago, hasta los cimientos, y sembraron con sal la tierra para que nada volviera a crecer allí.

No basta el perdón. No caben enjuagues ni apaños. Tampoco van a disimular con leyes anticorrupción aquellos, que responsables, sabían y cobijaron para vergüenza pública a sus corruptos. Ellos son por tanto quienes han de pagar no ya el perjuicio económico que causan con sus corruptelas, sino el daño moral y el sentimiento de angustia, ira y bochorno de un pueblo que no debe abandonarse a la desesperanza. España va despertando ya del engaño y como dice la letra del himno de Italia rememorando aquella victoria romana, "a ceñirse el yelmo de Escipión a la cabeza". Porque todos aquellos que, políticos o no, defraudan al pueblo, no van a cambiar por las buenas, ni va a vencer la Justicia por abandono; sino por acción, ejercicio, participación y movimiento, de nosotros también.

lunes, 24 de noviembre de 2014

HASTA LUEGO, AMIGO



Un 66% de tasa de paro entre la población juvenil de la provincia de Jaén es el bochornoso dato que tiene que sufrir en sus carnes la generación que, sin comerlo ni beberlo, se ve asfixiada en una situación de desempleo, inestabilidad y precariedad realmente difícil de levantar. Jaén arroja a sus jóvenes al exilio en busca de un empleo con el que poder salir adelante. Una tasa de paro vergonzosa, pero que trascendiendo la frialdad de la cifra me hace sentir la ausencia de tantos buenos amigos que han tenido que irse fuera de Jaén en busca de una oportunidad que su tierra les niega. El último en marcharse sale hoy para Madrid. Es joven, licenciado en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas, y además es inteligente y trabajador como él solo. Pero aún así, en nuestra despedida del pasado viernes a la vera de un café, sus palabras eran, “es que aquí no hay nada”, “está todo parado”, “esto es un desastre”… Así es, Jaén despide mayoritariamente a sus jóvenes mejor formados y preparados.

Pero, ¿qué decir de ese 34% restante que sí tiene empleo? ¿Cuántos de ellos podríamos decir que tienen un contrato de trabajo indefinido, justamente remunerado, o trabajan en unas condiciones decentes? ¿Dónde quedó la dignidad del trabajador? Fue pisoteada y arrastrada por el reparto de dividendos, la productividad, la movilidad internacional, la flexibilidad laboral, el autoempleo, los becarios, las prácticas de empresa, los minijobs y toda esta retahíla de bazofia y palabrería que no son sino blasfemias repetidas por ladrones y corruptos que con tal de vivir en una opulencia y riqueza obscenas, les importa un comino sumir en la miseria a millones de personas. Todo ello con el permiso de la Ley, con la aquiescencia de quienes deberían haber sofocado estos abusos, desmanes y desvaríos.

Es en esta atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa, cuando además debemos de soportar las críticas a planteamientos o soluciones, que más allá de una tibieza inmovilista, mansa y resignada, proponen una actitud enérgica y extrema. Me da igual si esas soluciones o planteamientos nuevos, son acertados o no. Que los vote quien los quiera. Pero sé, que los que nos han gobernado hasta ahora, no pueden solucionar el problema que ellos mismos han creado. La aspiración a una vida democrática, libre y apacible será siempre el punto de mira de unos cuantos que para seguir estando arriba, necesitan que los más sigamos estando abajo.

lunes, 17 de noviembre de 2014

LO LEGAL Y LO ÉTICO (BIS)



Fue el pasado 13 de noviembre cuando el Boletín Oficial de la Provincia de Jaén publicaba una resolución del Área de Recursos Humanos y Gobierno Electrónico por la que se nombraba, como personal eventual de la Diputación Provincial de Jaén, al Secretario de Comunicación Interna del PP Andaluz. Entonces, alguien advierte la publicación, y a través de las redes sociales, pide públicamente explicaciones por el citado nombramiento. A este requerimiento acude el Concejal de Hacienda y Comunicación del Ayuntamiento de Jaén y parlamentario andaluz, Miguel Contreras, quien responde que se trata de "puestos de libre designación para trabajo de los grupos políticos", que el motivo es que "los grupos necesitan personal de apoyo", que "trabajan para los diputados, no para el partido" y finalmente, si existe "alguna duda", acudir "al Juzgado de Guardia".

Efectivamente, no dudo de que el nombramiento esté revestido de toda la legalidad, que un procedimiento fundado en Derecho, habrá otorgado al mismo, por lo que acudir al Juzgado de Guardia sería inútil e infructuoso. Dicho lo cual, me congratula que esa misma legalidad, y el infinito favor que me concede este periódico, me permitan expresar a través de estas líneas lo que yo reconozco legal, pero no así moral. Es mi opinión particular, que el nombramiento como personal eventual a sueldo de las administraciones públicas, es utilizado en ocasiones por los responsables políticos de esas administraciones públicas, como forma de acomodar laboralmente a ciertas personas, ligadas íntima y cerradamente a un partido político. No digo que estemos ante este caso, y doy por supuesto, que en este tipo de trabajador eventual, "libremente designado", concurren los méritos necesarios para el puesto de trabajo que desempeña. No quiero pensar que el único mérito por el que se hacen acreedores de su plaza, y el correspondiente sueldo que lleva aparejado, se fundamenta tan solo en la afinidad con un partido político concreto. Pienso, eso sí, que son personas con suerte. Lo pienso porque tengo amigos y familiares, que a pesar de contar con titulaciones universitarias, conocimiento de idiomas, y una sobrada preparación, ganada con esfuerzo y sacrificio personal, no han corrido esa misma suerte. No han sido "libremente designados" como personal eventual por ninguna administración pública y han debido de coger la maleta e irse a Málaga, Madrid, Barcelona, Bilbao o Londres. Lástima de infortunio.

En alguna ocasión anterior hablé de la diferencia entre lo legal y lo ético, y es que no todo lo que es legal es ético, ni todo lo que es ético es legal. Tampoco todo lo que es legal es estético, y este tiempo, como cualquier otro, pero ahora más que nunca, exige legalidad, ética y estética. Hay algunos que no se enteran de estas exigencias, que son ya un clamor.

lunes, 10 de noviembre de 2014

IN ILLO TEMPORE



La velocidad, además de expresar el espacio recorrido por un móvil en la unidad de tiempo, es también ligereza o prontitud en el movimiento y sinónimo de celeridad. Celeridad es precisamente lo que le piden una y otra vez la Junta de Andalucía y el PSOE a la jueza Alaya en la tramitación de la fase instructora de la causa penal abierta por la investigación de los ERE. Si la Junta de Andalucía pide celeridad en la instrucción de la causa es porque debe de parecerle que Mercedes Alaya obra con tardanza. Necesariamente, si algo se nos antoja como lento, es porque así nos lo dice nuestro criterio, en base a nuestra experiencia. La Junta de Andalucía tiene también su propio criterio, en base a su experiencia, de lo que es veloz y lo que no. Así, para que a la Junta de Andalucía le parezca lento el proceder de la jueza, supongo que lo habrá comparado con los plazos en los que la propia Junta se mueve. Veamos entonces, atendiendo a estos plazos, lo que la misma entiende por celeridad; y lo haremos, por ejemplo, en lo que más directamente nos toca, Jaén. De esta forma, son más de diez años los que los jiennenses llevamos esperando del gobierno autonómico la Ciudad Sanitaria. Nueve desde que los terrenos de la Ciudad de la Justicia están a su disposición para levantarla. Las obras del centro de salud de Expansión Norte se reanudaron en julio de este año, después de licitarse en 2010. Lustros de espera para la construcción del instituto del solar de San Andrés, que en solar sigue. De 2010 era la promesa de Griñán de implantar, “en breve”, el grado de Medicina en nuestra Universidad. Desde 2012 están paralizadas las obras en el museo de arte ibero. Años después, adiós al Conservatorio Superior de Música de Jaén en el Banco de España, y la catalogación como Bien de Interés Cultural de las viviendas de las Protegidas, sin solución para sus vecinos. Por la parte que me afecta a mí directamente, diré que los abogados del turno de oficio no perciben con “celeridad” de la Junta de Andalucía los honorarios que en justicia les corresponden por el trabajo hecho… Y dicho todo esto… ¡No pasa nada!

Por tanto, como no pasa nada, calme su desasosiego la Junta de Andalucía por la poca celeridad de la jueza Mercedes Alaya tomando para sí la siguiente cita de la novela “La gitanilla” de Miguel de Cervantes, "...se dará tiempo al tiempo, que suele dar dulce salida a muchas amargas dificultades". Bien lo sabe.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

NI TRUCO NI TRATO



Frente a este dilema planteado por niños disfrazados de vampiros, brujas, fantasmas y demás personajes de pesadilla en el día de todos los santos, no es necesario agriar el gesto ni descomponerse en mohínes groseros motivados por la reciente importación de una fiesta anglosajona sin raigambre alguna en nuestro acervo cultural.

Más bien al contrario, quienes pensamos que la tradición propia es un bien a proteger y continuar, deberíamos empezar por preocuparnos en hacer pedagogía para defender nuestras costumbres. En primer lugar debemos comprender que la sustitución del día de todos los santos por Halloween tiene su causa en folclorizar la fe, reduciéndola a mero hábito anecdótico ¿Qué más da cambiar los buñuelos y los huesos de santo por el truco o trato si el problema raíz es que hemos olvidado que el día de todos los santos tiene su razón de ser en la fe cristiana? Cuando banalizamos la fe achicándola a la teatralización de la parafernalia que lleva aparejada, olvidando el fondo de la celebración y el significado último de la misma, sucede que la endeblez en el credo no resiste la seducción con que Halloween nos es inoculado con fruición por televisión, películas y demás propaganda del “Imperio” que diría el fallecido Hugo Chávez.

Hecha esta apreciación, desde el punto de vista del no creyente, tampoco debe olvidarse la contradicción existente entre la celebración de Halloween en nuestro país, con el rechazo generalizado a constituirnos en una sociedad materialista, pues Halloween, no lo obviemos, debe en gran medida su implantación a motivos puramente comerciales. De otra parte denota un complejo de subordinación cultural, que entiende lo extraño como moderno y lo propio como antiguo o desfasado, porque dicho sea de paso, no es la fiesta de los vampiros, las brujas y los fantasmas la única celebración extraña que al socaire de los tiempos viene a invadir aquella “España, evangelizadora de la mitad del orbe, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio” que diría Menéndez Pelayo. El también anglosajón día de San Valentín y su almibarado festejo está ya firmemente consolidado en nuestro calendario.

En cualquier caso todo haz tiene su envés y sin ir más lejos, hace poco que caló poderosamente entre la gente el descolgar en los balcones de las casas por Navidad la imagen, en paño, del niño Jesús. A ver si para el año que viene hay más suerte.

miércoles, 29 de octubre de 2014

MI ETIQUETA



Tenía ya completamente redactada y acabada una carta que ocupase esta columna. Solo me faltaba remitirla a este periódico para que amablemente la publicaran. Sin embargo, hoy es de esos días en los que uno está harto de todo lo concerniente o relativo a esa casta putrefacta que produce tan tremendo asco y que viene protagonizando día a día las páginas de los periódicos y la actualidad informativa. He decidido a última hora variar totalmente el contenido de mi artículo, y aunque no quiero restar importancia al grave problema de la corrupción, voy a cambiar el registro y les voy a hablar… de mí, de un servidor.

No han sido pocas las ocasiones en las que alguno de mis distinguidos lectores me han dicho que aún no saben “de qué pie cojeo”, que “no me pillan el paso” o que “no acaban de encuadrarme” en algún partido o ideología en concreto. No me duelen prendas en criticar al Ayuntamiento, Junta de Andalucía, Gobierno, sindicatos, empresarios o a todos ellos a un tiempo, sin hacer distingos de partidos o ideas. Se echa en falta una etiqueta y se preguntan con quién comulgo.

En política, me podría entender con quien, como yo, se mueva fundamentalmente en torno a dos sentimientos tan sólidos como innegociables e igual de potentes, pues ninguno prevalece sobre el otro sino que ambos son imprescindibles. No son otros sino el recio e invariable amor a mi Patria, que es España, y el reconocimiento de mi pertenencia a la nación española, sujeto político propio y distinto a todas las demás. Añadiendo a lo anterior, un fuerte sentido de la Justicia, considerada como lo que generalmente y por sentido común, se estima como justo o bueno. Valor que primo sobre la libertad. Porque creo que donde hay justicia hay libertad, pero donde hay libertad no tiene por qué haber justicia. Justicia efectiva, porque el mero reconocimiento del derecho a un trabajo y vivienda dignos, a la sanidad y la educación públicas y de calidad sin que el Estado se ocupe de su efectiva realización, no vale para nada.

Así pues, no es de extrañar que estos artículos no distingan en su habitual tinte crítico, las izquierdas de las derechas, el partido tal o cual, la patronal o el sindicato, el rey o el republicano. Me duele España y me duele el bienestar moral y material de los españoles. Seguiré indignándome ante el abuso y el ataque externo o interno a la nación española y el maltrato moral y económico que los españoles sufren, con independencia de todo lo demás.

miércoles, 22 de octubre de 2014

HUÉRFANOS



Ignoro a qué confines de feroz irracionalidad nos quieren empujar estos tiempos de ciega devoción al becerro de oro, donde términos tan desabrigados de humanidad como productividad y eficacia, hacen languidecer a la misma raíz y cuna de todo hombre y mujer en su misma esencia como persona, la maternidad.

Esta desmesura de la sinrazón a la que aludo ha tomado cuerpo recientemente en las palabras y los actos de Ángel Donesteve, concejal del Ayuntamiento de Madrid por el Partido Popular. Destituyó a una funcionaria de su cargo como Secretaria de un distrito madrileño porque cometió el grave atrevimiento de ser madre, manifestando el concejal que "ella prefiere conciliar su vida personal y familiar, pero yo necesito el máximo rendimiento y el máximo número de horas de trabajo que se puedan prestar". Pero como quiera que la tontería en su estado puro no entiende de género, la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, se hizo célebre poco antes por declarar que prefiere contratar a "una mujer de más de 45 o de menos de 25 años", evitando de esta forma "el problema" del embarazo.

Así pues, y a pesar de que rezan los escritos que estamos creados a imagen del Altísimo, en tanto carezcamos de la aseidad, atributo de Dios por el cual existe por sí mismo o por necesidad de su propia naturaleza, deben pensar estas mentes preclaras de la estulticia solemne que las personas brotamos de la tierra como aquellos personajes que nacían de los bancales en la película “Amanece que no es poco”, de José Luis Cuerda; dicho sea de paso, obra maestra del género del absurdo. Absurdo que por desgracia no trae consigo en la vida real los mismos efectos hilarantes que los de la película del director manchego. Más bien estupor e indignación ante la barbarie que significa anteponer gélidos criterios mercantilistas al fundamento de la persona humana. Este modelo económico que se propugna y venera como quintaesencia del progreso y la vanguardia, es inhumano, pues pone a la persona al servicio de la Economía y no la Economía al servicio de la persona, como debiera ser. Todo queda residenciado y circunscrito a la contabilidad, a la cuenta de resultados, al balance, al reparto de dividendos, en definitiva; a los fríos números que es lo que hoy en día nos hemos convertido para mayores ganancias extrañas y ajenas. Ni el mismísimo candor materno resiste ya a los embates de la barbarie.

miércoles, 15 de octubre de 2014

MUY SIMPLE, O NO TANTO



Antes de comenzar la redacción de estas líneas tenía la intención de escribir sobre el caso de contagio de ébola en España, pero como quiera que el tema está suficientemente opinado, decido escribir sobre algo que está eclipsado por dicha crisis hoy, por otra cosa ayer, y por otro asunto distinto mañana. Hoy le hablo a usted. Si aparcamos un instante el asunto del ébola, le recuerdo que veníamos hablando del enésimo caso de corrupción en España. Este de las tarjetas de crédito de Bankia. Discúlpeme si al recordarlo le he devuelto al estado de indignación anterior a lo del contagio. Pero si usted es una persona honesta, que vive de su trabajo, es normal y hasta conveniente que se encorajine. Lógico, tanto corrupto y en cualquier estamento, nos tiene a todos bastante hartos.

Pero no se me indigne usted simplemente con decirme lo de que todos son unos mangantes. Usted tiene unas manos con las que ejerce su derecho al voto depositando una papeleta en una urna. Cuando usted ejerce este derecho, sepa que tiene una trascendencia sobre todos. De este modo, cuando vote, le pido que lo haga de forma responsable, meditada, informada, en conciencia… Puede sonar a perogrullada esto que acabo de decir, pero tenga en cuenta que aquellos a los que la sociedad señalamos como corruptos y todos iguales, curiosamente, vuelven a ser votados y a gobernar. Una de dos, o no estamos tan indignados con estos corruptos puesto que seguimos votando (hablo en general) a muchos de ellos, o bien no hacemos correctamente nuestro trabajo como votantes y como sociedad puesto que lo permitimos (insisto, sálvese quien pueda). Decía el primer ministro británico Benjamín Disraeli que “El mundo está lleno de estadistas a quienes la democracia ha degradado convirtiéndoles en políticos” o en palabras de nuestro Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela, “La Historia nos enseña dos cosas: que jamás los poderosos coincidieron con los mejores, y que jamás la política fue tejida por los políticos”. Más simple aún, en palabras de Julio Anguita: “La gente que vuelve a votar a ladrones es responsable de lo que está pasando”. Pues bien, hagamos examen de conciencia, asumamos nuestra culpa, y si verdaderamente nos indigna la montonera de casos de corrupción que nos devora, dejemos de una vez de votar lo menos malo, al menos corrupto, el voto de castigo. Usted, votante, la próxima vez que acuda a votar, vote lo que quiera, pero vote honestidad y ética, o al menos, no vote corrupción. Muy simple, o no tanto.

miércoles, 8 de octubre de 2014

OTRA MENTIRA Y OTRO ESCÁNDALO



Es habitual la crítica a Podemos por su complacencia y admiración hacia los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Cuba. Sus representantes son recriminados públicamente por la connivencia que guardan con gobiernos calificados de liberticidas, populistas, despóticos, dictatoriales, criminales, etc. En efecto, existen motivos de sobra para tildar de este modo a los gobiernos de los países antes citados. Sin embargo, esa superioridad moral de la que presumen los críticos, se esfuma con sus actos.

China es una dictadura, comunista, donde los derechos humanos son pisoteados por un régimen liberticida, populista, despótico, dictatorial y criminal. Allí hay presos políticos encarcelados por sus ideas. Allí se aplica la pena de muerte, y allí, aunque comunistas, los derechos de los trabajadores valen exactamente cero, sometidos a un régimen de explotación laboral inhumano por muy alabado que sea por ciertos empresarios españoles. Con China, no con Venezuela, Bolivia o Cuba, es con quien Rajoy ha acudido encantado a hacer negocios. Con las autoridades chinas (una dictadura) es ante quien ha agachado la cabeza reverencialmente y ha puesto coto a la Justicia Universal para que los Tribunales españoles no los inquieten en la persecución legal de delitos contra la Humanidad. Un regalo con el que agradar. Dicho lo cual ¿qué autoridad moral existe para, según que voces, recriminar los actos de cada cual? ¿Qué diferencia existe entre la China comunista o la Cuba castrista? ¡El dinero! Nada más. Ni libertad, ni derechos humanos, ni democracia, ni Estado de Derecho ¡Todo eso es mentira!

Igual de falso y bochornoso que el comportamiento de algunos que critican a los bancos y luego se enriquecen con ellos. Hablo de las tarjetas de Caja Madrid, del representante de IU en su consejo de administración, ahora Bankia, de apellidos Moral Santín (no es un sarcasmo) y que “tiró” de tarjeta gastando 456.500 euros sin justificar. Igual que el dimitido Secretario General de U.G.T. de Madrid, José Ricardo Martínez, también consejero y que gastó otros 44.000 euros con una de esas tarjetas, sueldos millonarios aparte. Ninguno de estos representantes de la izquierda y el sindicalismo opusieron reparo alguno para, junto a empresarios (respetados emprendedores que se llaman ahora), derechas, izquierdas, todos… llenarse los bolsillos en una entidad rescatada con 22.424 millones de euros de dinero público.

miércoles, 1 de octubre de 2014

ALIVIO DE LUTO



Que la Junta de Andalucía haya resuelto dar su aprobación definitiva al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Jaén supone dotar a nuestra ciudad del tan anhelado instrumento de planeamiento urbanístico, que no es sino la clave de bóveda del futuro de la capital. No estamos hablando de un mero trámite burocrático para revestir de legalidad la expansión material de las edificaciones. El nuevo PGOU está llamado a desplegar sus efectos también sobre el crecimiento económico de Jaén, o mejor dicho, a sentar sus bases.

Es en este punto donde el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, se ha felicitado por la aprobación definitiva del PGOU calificándola de “histórica”. Cabe matizar algún fleco pendiente como la legalización de las viviendas de los puentes, aún en suspenso, quedando sin resolver esta cuestión igualmente “histórica”. El regidor municipal espera que con la aprobación del documento lleguen a Jaén las deseadas inversiones que como el agua, vengan a regar esta tierra desertificada en la que el desempleo se ceba sin piedad en su población. Inversiones públicas (Ciudad Sanitaria) o privadas (centros comerciales) que supongan un alivio de luto a nuestra economía, de negro riguroso. Pero como hemos dicho anteriormente, el PGOU es un instrumento, se asemeja a un piano. De un piano magnífico pueden resultar melodías armoniosas y gratificantes, pero, solo si el pianista es virtuoso en su ejecución. Si el pianista es poco avezado en la práctica de nada servirá la calidad del piano, el sonido resultará estruendoso y a nadie gustará. Traducido a la realidad, no basta con la aprobación del PGOU. Por sí solo no termina de ser un reclamo para esas inyecciones de capital que revitalicen la ciudad. Son necesarias además grandes dotes de gestión para atraer a los inversores y convencer al capital de que invertir en Jaén es rentable. Pero para ello es imprescindible un giro de ciento ochenta grados en lo visto hasta el día de hoy. Los vaivenes políticos y disputas partidistas interesadas que tienen a esta ciudad sumida en la depresión y el abandono deben cesar, y abordarse, con la altura de miras necesaria, una oportunidad que se nos presenta y que no podemos dejar escapar porque sencillamente esto no puede seguir así. En definitiva, el pianista ya tiene piano y partitura, veremos si la melodía suena bien o el concierto acaba en abucheo.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

DONDE DIJE DIGO, DIGO DIEGO



1981, Alianza Popular, entonces en la oposición, se opuso a la ley del divorcio. “Vamos a defender el matrimonio religioso de cualquier ataque. Seguiremos la actitud de la Iglesia, custodia de la moral cristiana”, dijo Manuel Fraga. En aquel partido, precursor del PP, militaban ya Aznar y Rajoy.

1983, se planteó el debate del aborto. Nuevamente la derecha se quedó sola. José María Ruiz-Gallardón, padre del actual Ministro de Justicia, fue el portavoz de AP en este asunto. Este partido votó en contra en 1983 y recurrió la norma al Constitucional. En 1985, cuando los socialistas reformaron la ley tras la sentencia del Constitucional, Ruiz-Gallardón afirmó en el Congreso: "No somos partidarios de la despenalización del aborto en ningún supuesto".

Sin embargo, cuando los sucesores políticos de Fraga llegaron al poder en 1996 de la mano de Aznar, no se alteró en una coma la ley del aborto ni del divorcio. Aznar gobernó entre 1996 y 2004, la segunda legislatura con mayoría absoluta. Aceptó la ley porque no mostró ni intención de cambiarla. "Nunca haré una política que invada la conciencia privada de la persona", dijo en 1989.

2005, el PP, siendo Rajoy su presidente, votó contra el matrimonio homosexual legislado por Zapatero y lo recurrió al Constitucional.

2010, nueva reforma de la ley del aborto. Otra vez en contra el PP de Mariano Rajoy. ZP era ya el demonio con cuernos, rabo y tridente. Leire Pajín y Bibiana Aído, ministras del ejecutivo socialista, unas insensatas. Se celebró una manifestación de millones de personas en Madrid en octubre de 2010, a la que acudieron las actuales ministras Ana Mato y Ana Pastor, en contra de la ley del aborto del PSOE. Hoy forman parte del Gobierno. También acudió Mª Dolores de Cospedal.

2011, Rajoy y el PP vuelven al Gobierno con mayoría absoluta. En cuanto al matrimonio homosexual, en 2012 el Tribunal Constitucional resuelve el recurso presentado por el PP confirmando su validez legal, si bien esto no impide que el Gobierno o las Cortes legislen en otro sentido, cosa que no se hizo. En su programa electoral previeron reformar la ley del aborto. A pesar de que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, hijo de aquél, presentó el anteproyecto de Ley de reforma del aborto, el Gobierno finalmente ha renunciado a ello.

La historia es así de cruda con el Partido Popular. Cuando está en la oposición censura el divorcio, el aborto, el matrimonio homosexual, aboga por la bajada de los impuestos y el rechazo a la negociación con E.T.A. ¿Qué sucede cuando gobierna? Hay divorcio, hay aborto, matrimonio homosexual, se suben los impuestos (como el IVA) y los presos etarras a la calle porque se acata la derogación de la Doctrina Parot. También se opuso al “estatut” de Cataluña pero no ha eliminado los intérpretes de las lenguas cooficiales en el Senado. Con todo ello llegarán las elecciones y seguro que agitarán la bandera del miedo contra todas aquellas políticas que ellos, previamente, han consentido y consolidado. Valores y palabra muy pocos, electoralismo, todo.

martes, 16 de septiembre de 2014

CATALUÑA ES ESPAÑA



Cuando todo el argumento separatista catalán forma parte de una inmensa mentira que va en contra de lo verdaderamente sucedido a lo largo de la historia, cuando estas mismas patrañas son inculcadas en las mentes y los espíritus de los hombres desde la escuela, cuando la lengua catalana es usada para confrontar en lugar de para entenderse como cualquier otro idioma, cuando el insulto y el desprecio a lo español forma parte de lo normal en Cataluña, cuando la especialidad de lo catalán se utiliza como diferencia respecto del resto de España en lugar de como enriquecimiento común, cuando todas estas falsedades son usadas por una clase dirigente en Cataluña para el enriquecimiento propio e ilícito, pero sobre todo, cuando todos estos atropellos y ofensas son consentidos, creídos e incluso amparados por la omisión de quien debe de impedirlos, lo que tenemos, es lo que actualmente sucede en Cataluña, y que nos está dando su visión más canallesca en estos últimos años, siendo que los actos pro independencia del pasado día 11 de septiembre en que se celebra la Diada en Cataluña son solo la representación teatralizada de todo ello.

Partiendo de la base, como hemos dicho anteriormente, de que todo es falso, todo es mentira; no es más culpable, quien, como los independentistas catalanes, inventan todo este delirio para provecho propio. La culpa ha de recaer también forzosamente, y en igual grado, sobre quienes no lo impiden y además lo toleran, haciendo omisión de su deber, abandonando al engaño y a la mentira a toda una población, los catalanes, que son tan españoles como un señor de Lebrija o de Jaén.

Han sido todos los gobiernos habidos en democracia quienes, so pretexto del autoengaño fruto de todos los infundios vertidos por los separatistas por decenas de años, han consentido y propiciado esta situación desquiciante, imposible de ver en cualquier otro país que no sea España. Empresarios que son multados por rotular su negocio en español, padres que no pueden educar a sus hijos en español en las escuelas, pacientes que no son atendidos en la sanidad pública por no ser catalanes. Todas estas y otras más lacerantes, son la triste realidad de esa retirada que el Estado ha efectuado de Cataluña. No es Cataluña la que desaparece de España, sino España la que ha desaparecido de Cataluña.

¿Cómo puede si no, entenderse la gratuidad de las palabras de Oriol Junqueras, de ERC, quien dice que “hay que saltarse la legalidad española”? ¿Cómo es que tanto él como Artur Mas no han sido procesados por convocar un referéndum ilegal? ¿Cómo es que no se ha suspendido la autonomía catalana? Todo esto deberían de haberlo hecho los gobiernos presentes y pasados, y sin embargo han callado.

Decía Cicerón: “Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad”. Pues entonces, que nadie dude, Cataluña es España, lo fue, lo es y lo seguirá siendo, a pesar de todo lo que pueda suceder, porque la verdad es una y no entiende ni de engaños ni de cobardías.

martes, 9 de septiembre de 2014

LA VIDA SIGUE IGUAL



Que el Ayuntamiento de Jaén y la Diputación provincial se llevan como el perro y el gato no es algo que les vaya a descubrir en este artículo. Igualmente, las relaciones institucionales entre la Junta de Andalucía y nuestro ayuntamiento, tampoco pasan por su mejor momento, siendo benevolentes al referirnos así a las múltiples desavenencias que protagonizan todos y cada uno de los trances en los que estas instituciones tienen asuntos en común. La Ley, pero sobre todo, el sentido común, dictan que la colaboración entre las distintas administraciones que nos gobiernan debería de estar marcada por los principios de colaboración y coordinación, y todo ello, porque redunda necesariamente en el servicio que recibimos los ciudadanos. Sin embargo, la ausencia de estas premisas en las relaciones entre las administraciones mencionadas, da lugar a la ineficacia y el perjuicio que a la postre padecemos.

¿Por qué motivo no se produce ese buen entendimiento entre las administraciones que contribuya a hacernos la vida más fácil a los demás? Porque hay un impedimento que lo ensucia y lo dificulta todo que se llama partidismo. Partidismo que todo lo mancha y pringa y que desluce cualquier intento de hacer las cosas bien. El último enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Diputación de Jaén trae cuenta del convenio, que en 2009, firmó la Diputación con el entonces gobierno de PSOE-IU en el Ayuntamiento de Jaén. Dicho convenio venía a atribuir la gestión y recaudación de las multas, competencia del Ayuntamiento, traspasando su administración a la Diputación provincial. Por este servicio, que hasta entonces venía realizando la corporación municipal, la Diputación se quedaba en concepto de “premio de cobranza”, el 30% del total de lo recaudado ¿Qué finalidad tenía atribuir a la Diputación la gestión del cobro de las multas? Ninguna, simplemente un favor político carente de lógica que iba en detrimento de las arcas municipales, pues el Ayuntamiento dejaba de ingresar ese porcentaje que hasta entonces percibía íntegramente. El PP, entonces en la oposición, lo criticó duramente, y ahora, en el gobierno municipal, ha denunciado el convenio en abril de este año. Sin embargo, si bien la lógica dicta que sea el Ayuntamiento quien retome la gestión y recaudación de las multas en Jaén, lo que se busca es reducir ese premio de cobranza, por debajo de ese 30% antes mencionado. La Diputación de Jaén se niega, argumentando que ese porcentaje únicamente cubre los gastos derivados de la tramitación del cobro de las multas. Lo comido por lo servido, en palabras de los representantes provinciales. Entonces, ¿por qué no asumir de nuevo ese servicio? Porque la Concejalía de Hacienda afirma que la delegación del mismo supuso prescindir de los trabajadores encargados de su realización, siendo que ponerlo en marcha de nuevo generaría un recargo en estos costes. Consecuencia: la posibilidad de que sea una empresa externa la que gestione la recaudación de las multas en Jaén. De esta forma, volvemos a ser los ciudadanos de Jaén los perjudicados por ese partidismo al que hemos aludido anteriormente, y los beneficiados, la empresa, quien sea, y de quien sea, que pueda asumir el servicio. La vida sigue igual.

martes, 2 de septiembre de 2014

AGOSTANDO



El verano poco a poco va tocando a su fin, y aunque aún nos quedan algunos días más para que termine de forma oficial dándole paso al otoño, lo cierto es que la mayoría de nosotros ya hemos dejado atrás todo aquello que le otorga al verano su carácter especial. Las vacaciones, los baños en piscinas o playas, trasnochar... Todo eso queda ya atrás para volver a la rutina, ese tiempo marcado por la habitualidad y la repetición de las cosas, que adoptan un tono de poca alteración en las mismas. Todo permanece y discurre dentro de unos márgenes en los que cabe muy poca variación.

Quienes hayan tenido la suerte de cambiar de aires durante este tiempo por uno o varios días, visitando otras ciudades y poblaciones, habrán tenido la ocasión de comprobar por ellos mismos que nuestra querida Jaén, en contraste con otros lugares, parece haberse instalado en una rutina continua en la que permanece ajena a todo cambio o progreso y evolución. Aquí la vida sigue igual. A lo largo del verano, asomándome al exterior, aunque sea de forma fugaz, pude comprender muy bien el porqué, de que muchos de mis amigos y conocidos, hayan tenido que hacer sus maletas y buscar una oportunidad fuera de nuestras calles, fuera de nuestros muros, fuera de sus casas, lejos de sus familias y de sus amistades. Cierto es que la crisis es para todos, y que yo sepa, en ningún lugar de España están ahora mismo las cosas para atar perros con longanizas. Sin embargo, la sensación de que la oportunidad de encontrar un porvenir lejos de Jaén tiene muchos más visos de prosperar que en nuestra ciudad, se hace evidente a los ojos del que, aunque sea por unos días, puede salir de Jaén para asomarse fuera. Vida, actividad, comercio, turismo, empresas, dinamismo -mermados por la crisis, sí- pero más prósperos, qué duda cabe. Sin empresas que ofrezcan trabajo, sin actividad que promueva el negocio, sin oportunidad alguna que dé esperanzas e ilusión alguna, son ya demasiados los compañeros de quinta que han debido de abandonar Jaén en búsqueda de una manera de ganarse la vida. No queda otro remedio que emigrar cuando tu tierra, por desgracia, te niega la oportunidad de trabajar.

Lamento mucho que nuestra ciudad no sea capaz de ofrecer a sus hijos un futuro. Negro lo tenemos cuando Jaén se queda sin giennenses. No se han podido hacer las cosas peor en esta bendita tierra que parece encorvarse, triste y harta ya de tanta penuria sin tregua, en que sus gentes claman por un cambio que ponga fin a esta situación. Un cambio que propicie que los giennenses se sientan orgullosos de su ciudad porque es capaz de darles un futuro a sus jóvenes, una ciudad viva, en movimiento, digna, limpia, cuidada. Qué ganas tengo de ver a Jaén con el mismo destello en los ojos con que he visto las maravillas de otros lugares, que por ahora, para nosotros, son sueño. Esta ciudad necesita salir de su rutina, que es la de agostar, de contagiar de ese languidecer a todo lo que en ella sucede, de todo cuanto en ella ocurre.

martes, 29 de julio de 2014

MUTATIS MUTANDI



Refiere el dicho popular que cualquier tiempo pasado fue mejor, y aunque esta aserción suele cumplirse en la mayoría de las ocasiones, no siempre tiene porqué. Durante el pasado fin de semana, el Partido Socialista Obrero Español ha celebrado su congreso extraordinario, la nueva dirección del PSOE, encabezada por Pedro Sánchez, sustituye al frente del partido al veterano Rubalcaba. Está por ver si esta transición al mando de los socialistas va en el buen camino o no. El tiempo dirá si este cambio será el revulsivo que necesita un partido centenario, el que más años ha gobernado en España, y el que más poder llegó a concentrar. A día de hoy, este partido que era hegemónico, está en la lona, a punto del KO, sostenido tan solo por el baluarte de un PSOE andaluz, que resiste incólume los débiles y castrados embates de una oposición que no ha sido capaz de hacerle mella, ni siquiera en sus horas más bajas. Esta fortaleza ha sabido aprovecharla para hacer valer su peso en la nueva dirección socialista.

Sin embargo, aquel PSOE de los 202 diputados de 1982 ha llegado a un punto de declive tal que requería de drásticas medidas de revolución interna que dieran un giro de ciento ochenta grados a su triste presente. Esta degradación ha discurrido pareja al de toda una generación de políticos de un tiempo que ya se agotó. Políticos que han venido desempeñando un papel protagonista en España desde hace muchísimos años y que hacía perentoria su sustitución por otros que sepan hacer frente a las demandas de regeneración política que pide urgentemente la sociedad española. Ignoro si los nuevos dirigentes socialistas serán capaces de sintonizar con las necesidades acuciantes de los españoles, soy muy escéptico en este punto, pero este recambio era ya improrrogable.

Así, la confesión hecha por Jordi Pujol a finales de la semana pasada, por la que reconoció haber mantenido fortunas en el extranjero durante décadas, que escapaban al control del fisco, no ha hecho sino reforzar la posición de aquellos que legítimamente opinan, que el sistema encarnado por las personalidades de aquella generación pasada, ha tocado a su final. El nivel de relajación y lividez moral alcanzados por la política española durante estos años ha propiciado que la concepción pública de la sociedad hacia la política haya alcanzado estos límites de opinión tan negativos.

Desconozco si la nueva hornada de dirigentes será capaz de enmendar los muchos y muy graves errores cometidos por sus antecesores. Espero por el bien de todos que así sea, pero albergo una duda razonable de aquellos que a lo largo de todos estos años han crecido a la sombra de estas personalidades que han venido protagonizando estos y otros escándalos de similar índole.

Una vez caído el árbol, desaparece la sombra, y si se produce un cambio auténtico en las personas que ahora asumen las responsabilidades del poder, deberá producirse consecuentemente un cambio en el planteamiento general de las formas y el fondo que hasta ahora se han seguido. Solo a través de los hechos, no de las palabras, podremos comprobarlo.

martes, 22 de julio de 2014

#ELGANAPÁN2.0



Quien haga uso de las redes sociales, como es mi caso, habrá advertido la proliferación en los últimos tiempos de numerosas personas, en ocasiones auténticos ejércitos perfectamente coordinados y mandados, que desde su perfil público acometen una tarea de difusión en internet, a través de esas redes sociales, propagando urbi et orbe el argumentario que les proporcionan los partidos políticos a los que están afiliados. Compartir o Me gusta cuando hablamos de Facebook, twittear o retwittear, cuando lo hacemos refiriéndonos a Twitter, son palabras con las que nos estamos familiarizando debido a las nuevas estrategias de comunicación y propagación de los mensajes de los partidos, que de este modo, y a un coste nulo, los hacen llegar a millones de personas, de posibles votantes, su mercado. Las personas que desde su ordenador, teléfono, tablet, i-phone, etc. dedican su tiempo a estas labores han venido a ser llamadas community managers, un nombre que así dicho, aporta cierto halo de importancia a quien lo es. Pero como quiera que nuestra forma de hablar a día de hoy está plagada de anglicismos por el peso del inglés en el mundo de las nuevas tecnologías, vamos a hacer un ejercicio de defensa del español, al menos en aquellos términos, palabras o vocablos para las que efectivamente existe ya una equivalencia en el idioma del Imperio. Ahí es donde entra la figura del "ganapán" que no es sino quien se gana la vida llevando o trayendo recados, es decir, aquello a lo que se dedican los llamados community managers, al menos, quienes lo hacen de forma profesional. Para los que lo hacen gratis et de amore podría aplicárseles el término carpetovetónico voceros. Cuando retransmiten por el telediario la alocución de un Mariano Rajoy, o de un Pérez Rubalcaba ante su militancia, podrán verlos, enfrascados todos ellos en su teléfono móvil, difundiendo en vivo y en directo, simultáneamente al acto, los mantras que estos repiten. De igual forma actúan cuando reciben ávidos los argumentarios del partido, ahí están ellos para difundir lo bien que lo hace su partido y lo rematadamente mal que lo hace el contrario, so pena, en muchas ocasiones, de hacer un ridículo total, pues aquellas faltas que achacan al contrario son las mismas que ellos cometen allí donde gobiernan. Tal es la importancia del ganapán o del vocero en nuestros días, que no es raro enterarse de noticias de importancia por lo que publican las personalidades de relevancia en sus perfiles de redes sociales, que por lo general, no son gestionados por ellos mismos, sino por estos profesionales dedicados a tan menesterosa labor. Tan es así, que en muchas ocasiones son los propios informativos los que se hacen eco de estas declaraciones vertidas en sus perfiles.

Esa es la tarea del ganapán, o el símbolo y paradigma de la política de 140 caracteres que impera en nuestros días, donde pesa más un mensajito corto con la arenga diaria y el mensaje empaquetado con una cara bonita, que un trabajo real, sesudo y bien hecho.

martes, 15 de julio de 2014

SON NECESARIOS



Con la crisis económica que aún estamos atravesando a pesar de todas las soflamas, alharacas, peroratas y discursos halagüeños que quieren transmitir desde el Gobierno, han sido muchos los trabajadores que perdieron su empleo durante los primeros años de la misma, y o bien no encuentran uno nuevo o bien esa labor se les antoja ya una misión irrealizable. Me quiero centrar en el colectivo formado por aquellos trabajadores de edad madura, pero que aún son perfectamente válidos para desempeñar un trabajo. Son aquellos empleados de alrededor de los cuarenta y cinco años en adelante, que hasta la crisis económica han desempeñado con extraordinaria validez su profesión, cumpliendo perfectamente aquello que se les demandaba y se les exigía. Luego vino la crisis económica y perdieron el empleo, y si ya es difícil encontrar un trabajo para una persona joven, que acaba de concluir sus estudios universitarios, o de posgrado, no digamos ya las dificultades añadidas que se les plantean a estas personas, que a mi parecer, todavía tienen mucho que aportar dada su experiencia, su valor y su utilidad demostrados.

No hay derecho a que se les cierren las puertas del mercado laboral a trabajadores que durante décadas han cumplido con sus obligaciones en el trabajo, con la superficial y equivocada excusa, de que su edad no es la idónea para reemprender la actividad profesional en un puesto de trabajo distinto del que venía ejerciendo. Estas personas, además, son por lo general padres de familia, lo que implica, que debido al retraso cada vez mayor propiciado por esa misma precariedad laboral, con que los hijos abandonan el hogar y pueden en el mejor de los casos independizarse, tienen aún que sostener un hogar y sus inherentes necesidades económicas. De igual forma, es inaceptable, que a un señor o señora, que por edad es perfectamente competente, se le condene al paro hasta que en el más benévolo de los supuestos, pueda jubilarse, con la consiguiente merma económica que suponen todos estos años sin cotizar por estar desempleado. Pero no hablo ya de economía, de dinero, de sueldos. Vamos a hablar de autoestima, de sentimientos ¿Acaso no cuenta la sensación de frustración con que estas personas viven estos momentos? Estamos hablando de trabajadores que lo han sido, en muchos casos, desde que eran adolescentes, que llevan grabado a fuego el levantarse temprano, trabajar denodadamente y ser el sostenimiento de su hogar. Queda fuera de toda duda que todavía son absolutamente necesarios y cuentan con una experiencia práctica y una entrega que ningún título universitario o juventud son capaces de suplir.

Así, estos trabajadores asisten con justificada preocupación al trance por el que atraviesan dadas las circunstancias. Convendría que las instituciones públicas, véase Gobierno, Junta de Andalucía, Unión Europea, etc. al mismo tiempo que promueven planes de empleo juvenil, sepan también advertir la preocupante señal de alarma que supone abandonar al desempleo, pero sobre todo a la angustia y al desaliento, a toda una generación que ha demostrado, con toda una vida de sacrificio y esfuerzo, su capacidad y valía para seguir dando lo mejor de sí mismos.

martes, 8 de julio de 2014

LA REFORMA LOCAL



El Partido Popular, según está reaccionando, debe de andar profundamente preocupado tras los resultados de las elecciones europeas. Lo último ha sido anunciar una reforma legal para que en los ayuntamientos gobierne el partido más votado. De este modo se va a impedir que dos o más partidos se unan entre sí tras las elecciones y gobiernen en coalición. A priori podría decirse que esta reforma es lógica y legítima, pero vayamos a los verdaderos motivos que mueven al Gobierno a promulgarla ahora, y no antes ni después.

El PP sabe que a pesar de su propia crisis y la pérdida masiva de votos que sufre, seguirá siendo en muchos municipios el partido más votado. Hoy en día no tiene competencia en la derecha, pero lo que pudiera ser una ventaja, se convierte en un arma de doble filo. Si bien es cierto que de este modo obtiene el apoyo masivo del votante de centro-derecha, también es cierto que no tiene ningún otro partido afín con el que pactar llegado el caso. La izquierda sin embargo reparte su voto en muchos partidos, desde el PSOE, que tradicionalmente ha aglutinado el voto de centro-izquierda pero que se va desinflando según pasan los segundos, hasta otros partidos de progreso como UPyD, o más radicalmente izquierdistas como IU y sobre todo, la novedad, Podemos. Pero ese voto de izquierda que está atomizada, dividida, no se pierde como el del votante de derechas, que si no está contento con el PP, y al no haber alternativa en la derecha, se queda en su casa. De unirse las fuerzas de izquierda, el PP sería desalojado con toda probabilidad de muchos ayuntamientos donde hoy gobierna. Todo esto lo han visto claro desde el Partido Popular y de ahí las urgencias en reformar la ley de cara a las próximas elecciones municipales. Gobernará la lista más votada, que en muchos casos, como ha quedado explicado, será la del PP. La reforma, por tanto, no obedece a un empeño de que gobierne la lista más votada y en consecuencia la más legitimada para hacerlo, sino a un objetivo netamente electoralista en favor de los intereses del Partido Popular. Javier Arenas ya cansineaba hace muchos años con aquello de que debe de gobernar la lista más votada, y el que pierda, a la oposición, sic. Sin embargo, tras casi tres años de gobierno del PP y mayoría absoluta en el Congreso y Senado, no ha sido hasta ahora cuando se han decidido a cambiar la ley. Temen que la izquierda, aunque dividida, sea capaz de aunar fuerzas, poniendo en peligro todos estos municipios que hoy tienen en su poder.

En el PP son muy conscientes de que el partido, en multitud de municipios y Comunidades, solo puede gobernar si obtiene mayoría absoluta, porque no existe ningún aliado natural. El caso de Extremadura, donde gobierna el PP en minoría con la aquiescencia de IU, es una excepción. Los tiempos que corren no son proclives a las mayorías absolutas, y el Partido Popular, vistas las orejas al lobo, emprende una reforma a su medida, pero por puro interés electoral.

martes, 1 de julio de 2014

MALO CONOCIDO



Afirma el muy sabio y variado refranero español que “más vale malo conocido que bueno por conocer” y que “más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena”. Ambos asertos, verdades universales para nada exageradas y contrastadas por el infalible filtro de la experiencia pueden extrapolarse sin problema alguno al plano internacional imperante en nuestros días.

Centrémonos en el caso de Iraq. El malo conocido era Saddam Hussein. Lejos de mí justificar en lo más mínimo las barbaridades y desmanes cometidos durante su dictadura. Pero desde que en marzo de 2003, los EE.UU. con Bush al frente del séptimo de caballería derrocaron el régimen por la fuerza so pretexto de unas inexistentes armas de destrucción masiva; la insurgencia y el terrorismo de corte islamista, se hallaban hasta entonces controlados y sujetados por el gobierno de Saddam. Hasta cierto punto, minorías como la cristiana, gozaban de cierta libertad para profesar pacíficamente su fe. A día de hoy, con el “bueno por conocer”, el actual gobierno iraquí, producto de la democracia que fue implantada allí por la fuerza de las armas, ha propiciado que la sangre anegue las calles de Iraq en multitud de atentados que se suceden a diario. En definitiva, un fracaso debido a la imposición forzosa de un orden, el occidental, en un país con múltiples variables entre las que se encuentran las disputas religiosas y violentas entre chiíes y suníes, que están desangrando entre el terror millares de vidas en aquella región. Lo mismo puede decirse de la Libia de Gadafi donde hoy impera la ley islámica o de la Siria de Bashar al-Asad, en plena guerra civil.

De esta forma seguimos con la segunda de las afirmaciones, “más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena”. Cuando en 1808 las tropas napoleónicas invadieron España, se puso fin igualmente a un régimen, el de Fernando VII, en el que el absolutismo cercenaba de plano los derechos fundamentales y las libertades públicas. ¿Cabría por tanto esperarse una acogida favorable del nuevo rey José I Bonaparte, “Pepe Botella” para el jacarandoso pueblo español? No, la imposición por la fuerza de este orden en España, supuso el efecto contrario. Levantado el pueblo español en armas contra el francés y expulsados del territorio patrio, el lema “¡vivan las caenas!” es acuñado por los absolutistas españoles en 1814 cuando, en la vuelta del destierro del Rey Felón, se escenifica un recibimiento popular en el que se desengancharon los caballos de su carroza, que fueron sustituidos por personas del pueblo que tiraron de ella. Encantados por tanto de ser vasallos de tan indigno señor.

Por más que estas situaciones puedan parecernos una barbaridad, cada pueblo tiene sus particularidades y sensibilidades, y aquello que desde nuestro punto de vista nos parece lo mejor, no tiene por qué serlo para los demás. Aunque deseemos para todo el orbe un régimen de libertades políticas como el occidental, no siempre es posible ni aconsejable su extensión. Pero sobre todo se ha de ser muy cauto, pues lo que se impone por las armas, recibe siempre su igual contestación.

martes, 24 de junio de 2014

EL BURKA



Sucedió el pasado domingo. Pasando a la altura del inacabado Museo Íbero, observé algo que me hizo girar la cabeza, sorprendido por cuanto aquella imagen llamó mi atención. El motivo, una mujer (supongo), que iba cubierta desde la cabeza a los pies por uno de esos famosos, por desgracia, burkas; esas prendas que usan las mujeres de algunos países islámicos y que cubren por completo a quien está bajo esa vestimenta. Tan sólo a través de una rejilla a la altura de los ojos podía apenas vislumbrarse que había una persona debajo de aquella tela. Hasta el domingo, sólo había tenido ocasión de verlos a través de los telediarios, pero hace falta estar frente a esa imagen para comprender la verdadera dimensión de lo que representa el burka. No se trata solo de una saya. Esa prenda significa por sí misma la enorme diferencia cultural que media entre ambos mundos. El encarnado en aquella mujer ataviada con el burka, y el nuestro.

No es Jaén una ciudad que tenga una especial significación con la problemática migratoria, pero existen poblaciones en España, y especialmente en Cataluña, donde la mujer con burka no sería motivo de extrañamiento por cuanto es un fenómeno habitual. Es curioso que en estas condiciones se produzca en Cataluña un supuesto problema de identidad entre lo catalán y lo español cuando este tipo de realidades sociales revelan un conflicto más amplio, entre lo propio y lo extraño.

Desde la óptica de la generación a la que pertenezco por edad, unido esto a las características de una ciudad de tamaño medio como Jaén, un cambio se ha visualizado fuertemente. A lo largo de este tiempo, hemos comenzado a convivir con gentes de otras razas, otros países y otras religiones que hasta hace un tiempo eran algo insólito en estas tierras. El crecimiento económico atrajo el flujo de la inmigración a España y la alta implantación de negocios de extranjeros es un hecho incontestable. Más allá incluso, la naturalidad con que un niño de ocho o diez años convive en clase y tiene entre sus amigos a un oriental, un negro, un sudamericano o un musulmán era algo rarísimo hasta hace muy poco.

Sin embargo, el choque cultural existe. La cohabitación o coexistencia y su pacífico desarrollo, para evitar problemas de convivencia, pasan necesariamente por una integración real de esta población. Una implantación racional a través de la asunción de nuestras costumbres y del modo de vida occidental. Dejando a salvo, por supuesto, la libertad que cada cual tiene de profesar la fe que sienta.

Conviene saber anticiparnos a la gravedad de los conflictos que en otros países de Europa son hoy una realidad. Para ello no basta en caer en el argumento facilón de las bondades de la multiculturalidad. Tenemos, como es patente entre aquella mujer del burka y nosotros, una visión de la vida muy dispar. Que esa convivencia no termine en fracaso ni marginación pasará por la igualdad de derechos, pero igualmente, por el cumplimiento de sus obligaciones y de una identificación con nuestra sociedad, sus valores y normas.

martes, 17 de junio de 2014

EL ESTADO DE LA CIUDAD



El pasado viernes tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento el debate sobre “el estado de la ciudad”. Los distintos grupos políticos con representación institucional en el consistorio municipal debatieron, en términos generales, acerca de la situación que atraviesa Jaén.

Mi particular visión sobre el estado de la ciudad es que ésta se asemeja mucho a la historia por la que, en paralelo, ha transcurrido el devenir del famoso tranvía a lo largo de estos tres años. La ciudad, al igual que el tren, se encuentra paralizada, en cocheras, incapaz de arrancar por motivos que solamente atañen a la envergadura y capacidad de los que el viernes pasado protagonizaban el debate, de los políticos locales. En primer lugar, Jaén, al igual que el tranvía, se encuentra parado por causas económicas. Es muy difícil que con la inmensa ruina financiera que sufre el Ayuntamiento de Jaén, se produzcan las realidades por la que esta ciudad y sus vecinos vienen suspirando desde hace años, justificadamente, en la búsqueda de unas promesas que fueron hechas y no llegan. Contra esta situación, muy adversa, se requieren mandatarios y responsables políticos que tengan voluntad y sean capaces de solucionar los problemas que se le presentan. Para ello fueron elegidos en unas elecciones a las que concurrieron libremente, ofreciéndose como portadores de los remedios que Jaén necesitaba para la resolución y el alivio de sus preocupaciones. Dicho lo anterior, de esta forma entronco con el segundo motivo por el que Jaén se encuentra así. Quienes deben cuadrar este rompecabezas se lavan las manos ante el mismo. Empezando por el alcalde (desconozco si debido a un error personal de estrategia política) es público y notorio a día de hoy el indisimulable afán de Fernández de Moya de buscar una salida a esa “silla eléctrica” que todo lo achicharra, el sillón de alcaldía. Tanto es así, que llegó a conocerse a su posible, y ¿finalmente? malogrado sucesor; Márquez, el concejal de Urbanismo. Pero no sólo el PP y su jefe deben pagar los platos rotos de este desaguisado en que se encuentra la ciudad de Jaén. La oposición representada por PSOE e IU se encuentra más ocupada por poner orden en sus maltrechas filas que en desempeñar ese papel de fiscalización, tan necesario, que supone el rol opositor. No se ha visto a lo largo de este tiempo una labor seria y creíble de oposición desde estos dos partidos que actualmente están representados en el Ayuntamiento.

Así, en esta tesitura, a lo largo de estos tres años de mandato, los jiennenses, o al menos, el que suscribe, vemos que Jaén, al igual que el tranvía, sucumbe al deterioro de su estancamiento, al abandono de las administraciones concernientes, a la incapacidad de los gobernantes y al enfrentamiento partidista. Volviendo a la comparación hecha entre el tranvía y la ciudad, seguiremos viendo que donde debía haber movimiento hay parálisis, que donde debía haber empleo hay paro, que donde debía haber germinación y flores hay rastrojo y donde debía haber consenso hay disputa.

martes, 10 de junio de 2014

EL SERVICIO DE FELIPE VI



La abdicación del rey D. Juan Carlos y el cambio en la Jefatura del Estado es una de las noticias más importantes en España desde la muerte de Franco en 1975 y la consiguiente evolución del sistema político español. Era evidente que ya no estaba en las mejores condiciones para el desempeño de su cargo, la naturaleza humana se impone y las debilidades propias de la edad impiden que una tarea de esa envergadura e importancia pueda ejercerse en las condiciones que se exigen. "Es lo mejor para España", afirmó el Rey. De otra parte, tampoco debemos olvidar los problemas acaecidos en sus últimos años de reinado, por todos conocidos, y que han llegado a poner en entredicho una institución, la monarquía, que hasta la fecha gozaba de pacífica asunción por la mayoría del pueblo español. La causa republicana ha ido ganando adeptos en España en los últimos años, no solo de la izquierda política, tradicional caladero de adeptos de esta forma de Estado, sino de la derecha también.

Más allá de consideraciones sobre la conveniencia del momento de la abdicación o del debate monarquía-república, la coronación del Príncipe de Asturias como el futuro monarca Felipe VI abrirá un periodo en el que es vital que se operen grandes cambios. El sistema se halla inmerso en un momento de crisis y fuerte contestación por la sociedad española como ha quedado de manifiesto en las últimas elecciones al Parlamento Europeo, reflejando una seria desafección a los dos grandes partidos que lo han venido representando. Son varios los asuntos que reclaman rápida y decididamente la intervención del nuevo Rey. El primero de todos ellos, por lógica, debe ser atajar la amenaza que supone el separatismo para la unidad de España. No se puede ser Rey de España si no hay España, y va siendo hora de que este desvarío que supone el independentismo toque a su final. De otra parte, tampoco se puede ser monarca de una nación socialmente convulsa, que tiene motivos más que sobrados para estar descontenta, por problemas de crisis económica y de corrupción. Problemas que preocupan y mucho a los españoles como es patente. El pueblo clama por una solución en la que el nuevo monarca deberá de trabajar prioritariamente.

Entiendo, que sin una fuerte determinación en este sentido, el cambio en la Jefatura del Estado no supondrá nada, más allá de un intento de alargar en el tiempo, una estructura, la del 78, que a mi entender necesita de forma ineludible un replanteamiento parcial que satisfaga las legítimas aspiraciones de la nación española. En caso contrario sucederá con toda probabilidad la repetición del colapso que sepultó la Restauración monárquica del siglo XIX en que se produjo el agotamiento de aquél régimen por dejar de servir a los intereses de la Nación, y que cayó por su propia ineficacia para dar contestación a los problemas de la sociedad española de aquel tiempo.

Es necesario que el nuevo Rey sepa identificar y solventar con éxito estas cuestiones para impulsar un Estado, al servicio de la Nación.

martes, 3 de junio de 2014

¿LIBERTAD PARA QUÉ?



Fernando de los Ríos fue un político español dirigente del PSOE durante los tiempos de la Segunda República. Cuenta en su obra “Mi viaje a la Rusia soviética” (1921) que en el citado viaje a la Rusia bolchevique le preguntó a Lenin cuándo se iba a establecer la libertad en la Unión Soviética revolucionaria, este le contestó con su famosa pregunta "¿Libertad para qué?".

La respuesta dada por el líder soviético a la interrogante del político español cobra en Europa a día de hoy renovadas fuerzas añadiendo un matiz muy preocupante. Aquella Rusia soviética era una dictadura marxista y en Europa tenemos implantada una democracia. Me explico.

Desde que se conocieron los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo hay dos noticias que destacan sobre todas. La primera es la decadencia de los partidos políticos llamados tradicionales. La segunda, el ascenso de partidos denominados mediáticamente “populistas” y de “extrema derecha”. Me centro en la segunda puesto que es consecuencia directa de la primera. Atendiendo al caso español, el éxito del partido Podemos, de Pablo Iglesias, ha desencadenado un torrente de feroces ataques públicos y burlas de muchos medios de comunicación y políticos. Se les ha tildado de demagógicos, populistas, marxistas, bolivarianos… Para el caso del vencedor de las elecciones en Francia, con una cuarta parte del voto emitido, el Frente Nacional de Marine Le Pen, “extrema derecha” es el apelativo más suave que han empleado en su descripción algunos políticos franceses, incluso su gobierno, y bastantes medios de comunicación que han informado de su victoria sin paliativos. Intentos de aislamiento y linchamiento.

Más allá de las opiniones, lo cierto es que los resultados obedecen unívocamente a un profundo rechazo con lo experimentado hasta el día de hoy y a unas ganas de cambio y de efecto revulsivo que son ya imposibles de sofocar. Los cinco eurodiputados de Podemos y el 25% de los votos del Frente Nacional francés (hechos que tomo como ejemplo de entre otros tantos países) tienen en la juventud y los trabajadores de humilde condición la principal fuente de la que se nutre su electorado, como ha sido comprobado. Son estos los principales perjudicados por esta situación a la que nos han traído las formaciones políticas imperantes hasta el presente, responsables de hallarnos inmersos en esta mediocridad por la torpeza y desidia de los que ahora se encargan de avivar los miedos frente a este tipo de partidos que han hechos de su mensaje un espejo de un sentir que ya no es minoritario. Por tanto, yo me pregunto quiénes son los llamados partidos políticos tradicionales o sus medios afines para criticar a estas formaciones, tanto en sus políticas como sus representantes. Hemos visto y conocido cuál es el resultado de sus obras y sus soluciones, y además son sus políticos, no pocos, ni otros, los que hasta la fecha han protagonizado los telediarios por sus escándalos de corrupción, de derroche, de fraude, de cuentas en Suiza, etc.

Por estas razones, el ataque, la censura que sufre el voto que se aparta de lo “políticamente correcto”, lleva a pensar hasta qué punto podemos hablar de una verdadera libertad en el voto, ¿Libertad para qué?

martes, 27 de mayo de 2014

TOCADO, NO HUNDIDO



Las elecciones al Parlamento Europeo suelen ser unos comicios que más allá de su propio sentido como votaciones para esta institución, sirven de termómetro de medición de la situación de España, del Gobierno, de algunos partidos, etc.

La lectura de los resultados de estas elecciones y las consecuencias que arrojan causan sorpresa, por lo que, para abarcarlas, seré telegráfico en mi análisis.

La alta abstención, pero sobre todo, la noticia de la noche, como es la entrada del partido "Podemos", de Pablo Iglesias, en el Parlamento Europeo, con cinco eurodiputados, denotan el alto nivel de hartazgo y agonía del votante español. Simplemente impresionante. El partido del profesor de la Complutense se ha posicionado en una muy meritoria cuarta posición tras apenas unos meses de vida y una campaña que se ha centrado en las apariciones de Pablo Iglesias en tertulias y debates de televisión, pero sin embargo, ha desarrollado una vasta tarea de expansión a nivel nacional, extendiéndose en muchas ciudades. Unido ésto al discurso regeneracionista de otros partidos en ascenso como Ciudadanos y UPyD, Podemos, es un partido con un discurso profundamente cargado de denuncia pública de las injusticias y los padecimientos que ha ocasionado esta crisis entre las clases más populares. La crisis, por tanto, no ha pasado, como se nos quiere hacer ver por parte del Gobierno.

El PSOE por su parte sigue en caída libre con un Rubalcaba que consecuentemente dice adiós. Sin embargo, centrando el foco sobre el PSOE de Andalucía, es en nuestra región donde esta formación consigue la cuarta parte del total de los votos que acaparan los socialistas en toda España y le endosa diez puntos de ventaja al PP, que le amarga la noche al flamante Moreno Bonilla. Raro sería que Susana Díaz, en plena ola de auge, no decidiera adelantar elecciones autonómicas, un dulce demasiado goloso al que resistirse dadas las circunstancias.

En el caso catalán es la coalición liderada por ERC la que más apoyos suma en esta región (23%), desbancando de este modo a la abanderada por CiU (21%). Así, lo más probable sea que los de la Esquerra propicien igualmente un adelanto electoral en Cataluña crecidos por estos resultados que los sitúan a la vanguardia.

Por su parte, VOX, el partido surgido tras la decepción de muchos votantes populares por el "ablandamiento" de su partido, se queda a las puertas de tener representación. Veremos cómo afecta este resultado a la continuidad de estas siglas.

Por su parte, la denominada extrema derecha, sigue su imparable ascenso en Europa, especialmente en Francia, donde el Frente Nacional de Marine Le Pen obtiene la confianza de uno de cada cuatro franceses alzándose con una espectacular victoria sobre derechas e izquierdas. Es España una excepción en este sentido, donde la excesiva atomización de estos partidos impide este fenómeno.

Por último y no menos importante, queda analizar qué conclusión le queda extraer al Gobierno de estos resultados. Ciertamente el PP gana las elecciones, sin embargo su apoyo se ha visto muy reducido, lo que invariablemente conduce a pensar que los españoles reprochan la acción de gobierno del ejecutivo presidido por Rajoy.

En definitiva, tras estas elecciones, el bipartidismo queda tocado, pero no hundido.

martes, 20 de mayo de 2014

LA DEUDA CON JAÉN



El Ayuntamiento de Jaén debe 413,3 millones de euros, como le gusta decir a nuestro Alcalde, casi 69 mil millones de "las antiguas pesetas". Esta cifra nos sitúa como la ciudad de más de cincuenta mil habitantes con más deuda per cápita. En concreto, cada giennense debe tres mil seiscientos euros. Tomándome de nuevo la licencia, ciento veinte mil duros por barba.

Después de décadas de gobierno de PP y PSOE este es el saldo económico que arrojan sus gestiones, sus mandatos y mandatarios. Un pufo que a modo de losa va a ser imposible de levantar y que tiene y va a tener a nuestro Ayuntamiento absolutamente secuestrado para hacer cualquier tipo de cosa que no sea pagar esta deuda.

Los pagadores de esta nefasta gestión, vamos a ser, por supuesto y como siempre, usted y yo. Lo pagaremos con dinero contante y sonante y que se dejará de gastar en todo aquello que Jaén necesita como el comer. Seguiremos condenados por tanto a convivir en una ciudad abandonada al paro, la falta de infraestructuras y servicios, la suciedad y parálisis. Decadencia total de un Jaén harto ya de no poder progresar ni prosperar porque desde hace ya muchísimo tiempo unos y otros se han empeñado en arruinarnos y tenernos en esta situación de postración.

Algo bueno no obstante presenta este hecho. Sabemos perfectamente quiénes son los responsables de encontrarnos de este modo. En Jaén han gobernado quienes han gobernado y los partidos que lo han hecho, no otros. A ellos es a quienes debemos de pedir responsabilidades por su gestión del erario público, que ha sido manejado a capricho para perjuicio de todos nosotros.

Sin embargo, no se ha hecho esperar aquello que era lógico que sucediese tras esta noticia. El PSOE de Jaén "lamenta" que sea el ayuntamiento de la capital uno de los más endeudados de España (olvida su corresponsabilidad), mientras que el partido en el gobierno municipal, el PP, advierte a los socialistas que ellos tampoco están libres de culpa (olvidando su responsabilidad de gobierno y de solucionar este problema, que ahonda). Unos por otros, la casa sin barrer que predica el sabio refranero español. Y es cierto. Ambos partidos son culpables de este desastre.

¿Podrá Jaén alguna vez sacudirse de esta lacra de deuda y parálisis? No lo sé. Sí sé sin embargo que aquellos que nos han llevado a esta situación no son los más indicados para sacarnos de ella, y en consecuencia, deben de ser otros los que atendiendo a criterios de bien común y no de servicio a intereses partidistas, trabajen para ello.

Jaén merece mucho más que hallarse a la cabeza de los municipios más endeudados de España, Jaén merece mucho más que hallarse a la cabeza de las ciudades con más paro y falta de oportunidades de España. Jaén merece mucho más que los gobiernos y mandatarios que hasta la fecha han regido sus destinos, y esto debe ser así, aunque sea por amor propio y a nuestra ciudad, siempre querida. Jaén tiene una deuda que pagar, cierto, pero en nuestra mano está también cumplir con esa deuda que todos nosotros tenemos con Jaén.