lunes, 25 de julio de 2016

EL CANCILLER DE HIERRO



Dicen algunos que esta España políticamente convulsa se asemeja a aquella España de preguerra de la que el anterior dieciocho de julio se cumplieron ochenta años en que principió tan triste efeméride. Habiendo una evidente polarización de partidos que se traduce en la notoria falta de entendimiento que propicie la formación de un gobierno, lo cierto es que hay otras muchísimas circunstancias, evidentes,por las que por suerte, aquella situación tan enconada lo es ahora mucho más relajada. No vamos a salir a tiros a Dios gracias. A mí este impasse me evoca más cercanía a la España del turnismo de finales del siglo XIX y principios del XX que personificaron Cánovas y  Sagasta. Aquel sistema de la Restauración estaba ya agotado y las soluciones que en un momento pudieron servir ya no lo hacían. Y frente aquella situación de atraso y decadencia que España venía arrastrando por siglos surgió el Regeneracionismo, primero de base intelectual, luego algo más pragmático y proyectado en la vida política de aquel tiempo. Sin embargo, como ahora, aquella sabia nueva no era capaz de acomodarse a las circunstancias que ya había. Es como si lo nuevo fuese incapaz de sobreponerse a lo viejo, pero no por falta de ganas de un cambio, sino porque las viejas estructuras y los viejos políticos impedían que ese movimiento regenerador fuera capaz de implantarse. Ahora vemos confundidos cómo es posible que del cambio tan profundo proyectado en el Congreso en las últimas dos elecciones generales no hayan propiciado o cuajado en el nuevo modo de hacer las cosas que pretendíamos obtener. Pero es lógico, puesto que el actual sistema no ha venido funcionando con esta pluralidad de partidos como es el escenario en el que nos movemos. Lo viejo no muere y lo nuevo no nace. Llámese nueva transición o como se quiera bautizar, pero lo cierto es que esta alteración en el mapa político necesita de una estructura que la soporte y la haga útil. Ahí es donde creo que debe de entrar la figura, acuñada durante el Regeneracionismo, del “canciller de hierro”, del impulsor de las reformas necesarias que hagan que esta nueva etapa encuentre su debido acomodo. No se trata de “borbonear”, pero el Rey, que al fin y al cabo algún papel debe de tener en todo esto, bien podría asumir esta función de propiciar o iniciar un camino, que venga a superar las actuales dificultades, o de otro modo, permanecer en esta frustrante parálisis.

lunes, 18 de julio de 2016

PRIMERA, SEGUNDA, TERCERA



A estas alturas España no tiene aún Gobierno y evidentemente es una mala noticia, más allá de la cuadratura del círculo que requiere conseguir la mayoría necesaria para la formación del Ejecutivo, hay que pensar que estamos pendientes de una sanción de Europa por incumplimiento continuado de déficit, que el terrorismo no deja de atacar apenas a mil kilómetros de donde usted está leyendo este periódico ahora mismo, que el empleo que se crea preocupa por su precariedad, que la amenaza separatista catalana sigue viva y que la corrupción ha empachado hasta tal grado que ya nada nos asusta ni nos escandaliza. Esto es como cuando a uno se le descompone el estómago encima y de sobrevenido, con tal fiereza que puedes estar de mierda hasta las orejas pero ya te da lo mismo. Que dice el refrán que lo poco asusta y lo mucho da igual.

Pues para formar gobierno es obvio que el PP es el partido mejor situado, sin embargo, más allá de los ciento treinta y siete diputados con los que cuenta, lo cierto es que no ha sido capaz de concitar apoyo expreso alguno. Si acaso la abstención de Ciudadanos en segunda vuelta. Sigue existiendo el bloqueo, pero,¿qué puede hacerse? Yo sí soy de la opinión de que un paso al lado de Mariano Rajoy, es decir, si se aparta de la investidura en favor de otra persona de su mismo partido,podría despejar mucho el camino de cara a esa formación de Gobierno. El Presidente en funciones debe comprender que si bien ha ganado claramente estas elecciones, ello no quiere decir que su partido también haya sufrido una merma importante respecto a la legislatura pasada (2011-2015) en que venía de una mayoría absoluta, con lo que tampoco está en las mejores condiciones como para sacar pecho, si acaso, algo mejor que el resto de sus rivales. Pero además, también debe de ser consciente de que parte del apoyo que ha recibido su partido en estas elecciones lo debe a la inseguridad y polarización del voto, por lo que su figura como tal, merece mucha más discusión de lo que a priori pueda pensarse, no engañe el resultado. Incluso en su propio partido es un clamor la petición de celebración de un Congreso abierto. En mi opinión, ni caben terceras elecciones, ni segunda espantada en la investidura. Que pruebe, por vez primera, a mirar por el interés general, también el de su partido.

lunes, 11 de julio de 2016

LOS ÚLTIMOS ESTERTORES



Veo al Ayuntamiento de Jaén peor que nunca. El último pleno municipal en el que se acordó solicitar un nuevo adelanto de las Participaciones en los Ingresos del Estado (PIE) no deja de ser otro intento de parchear como sea posible esta situación de absoluta ruina económica de las arcas locales. No hay dinero ni siquiera para garantizar el pago de las nóminas de los empleados públicos municipales y por ende, no está asegurado el funcionamiento mismo del Consistorio. Se salvó en el último momento esa decisión de dejar de abonar las nóminas del mes de junio así como la paga extraordinaria de verano. Esto es sumamente grave así como muy desesperanzador para todos los vecinos, el ver cómo nuestro Ayuntamiento sirve, si acaso, únicamente para pagar las nóminas de sus trabajadores. Entiendo, porque así debería de ser, que los primeros que sientan esa frustración sean los integrantes del gobierno municipal, que se dan cuenta de que cualquier decisión que pudieran adoptar para el bien de la ciudad se ve invariablemente condicionada por esa falta de recursos.De verdad, sería muy justo, conocer el porqué y el quién tiene la culpa de esta situación. Evidentemente, la mala gestión de muchos alcaldes y concejales. Pero, en esta tesitura, ¿qué importa ahora eso? Lo fundamental en estos momentos es encontrar la solución, y honestamente, y por más que puedan estrujarse los sesos allá en el número uno de la plaza de Santa María, lo cierto es que hay una deuda que se ha llegado a cuantificar en setecientos millones de euros, de una administración, que obviamente, no puede solucionar esta crisis ella sola. Ni el gobierno municipal, ni tampoco la oposición a la que llevamos varios mandatos esperando, sin noticias. Y es en estas labores de ver qué hacemos, cuando como hemos dicho tendrán que tomar cartas en el asunto tanto el Gobierno como la Junta de Andalucía y demás administraciones. El problema es que en Jaén sabemos perfectamente lo que pasa cuando nos tenemos que poner de acuerdo con Gobierno, Junta y demás… que pueden pasar los años y todo plan que haya de salir queda ahogado en el inmenso mar de las disputas políticas. Lástima para los más de cien mil giennenses que somos los verdaderos sufridores de esta calamidad que un año por otro tiene a Jaén secuestrada de cualquier atisbo de progreso que venga a traer algo de bueno a tan castigada población.

lunes, 4 de julio de 2016

EN BUSCA DEL VOTO PERDIDO



Se pregunta Pablo Iglesias los motivos por los cuales no se produjo el tan anhelado “sorpasso”, mediante el cual, Unidos Podemos iba a encarnarse en primera fuerza de la oposición tras el 26-J y adelantar de este modo al PSOE. Buscan los motivos ahora en distintas justificaciones. Pablo Iglesias, no te preguntes qué habéis hecho para que no os hayan votado más. Pregúntate qué habéis hecho para que os hayan votado tanto. Achacan la frustración en Podemos al miedo que el PP ha sembrado en el votante ante la posible entrada en el Gobierno de la formación morada y los ataques dialécticos de los que han sido objeto. En este sentido, no podemos olvidar que ha sido Pablo Iglesias el primero que ha pedido el voto arrogándose la exclusividad en ser el único partido capaz de desalojar al PP del Gobierno. Esto es también invocar al miedo. Por otra parte, produce sonrojo que sea precisamente Podemos quien pueda quejarse en cuanto al trato mediático recibido, cuando, tanto la existencia como el auge del partido se la deben a la mucha presencia que han tenido sus miembros en debates, tertulias y demás programas de actualidad, algunos de ellos, totalmente entregados a la causa. ¿Acaso un partido nuevo podría haberse catapultado hasta los 71 escaños en el Congreso sin una fuerte presencia en los medios de comunicación? De otra parte, los ataques que ha recibido Podemos en cuanto a su mensaje populista, en cuanto a su íntima relación con el régimen bolivariano de Venezuela o su calificación como partido de extrema izquierda; tienen, como mínimo, la misma certidumbre que las acusaciones que ellos han hecho al resto de los partidos. El PP era el partido de la corrupción y sus dirigentes son seres desalmados. En el PSOE tienen las manos manchadas de cal viva, y Ciudadanos son las nuevas generaciones del PP. Simplemente, Pablo Iglesias, cuando entras en este juego, te expones a que airén tus vergüenzas, que como ves, han sido las suficientes como para que ahora te veas cuatro años más en la oposición y sigan gobernando el Partido Popular y Mariano Rajoy. Y por último, Pablo Iglesias, te sucede, que por el mero hecho de ser de izquierdas, piensas que estás en posesión de la razón, la verdad y del bien absoluto; y por esto mismo no aceptas, furioso demócrata, que te hayan puesto donde estás.