lunes, 30 de marzo de 2015

A SEGUIR IGUAL



Como Tarzán recorriendo la selva, agarrando una liana y soltando la anterior, las elecciones autonómicas en Andalucía dejan paso a las inminentes elecciones municipales. En el caso de Jaén, y ante la previsible investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía, cabría preguntarse si en el caso de que volviera a gobernar el PP en la capital todo seguiría absolutamente igual. El Alcalde mandándole una carta todas las semanas a Susana Díaz, esta última dejándola en el montón, el tranvía parado, las obras de la Junta en Jaén otra vez paralizadas, las inversiones congeladas, los pagos sin llegar, los trabajadores sin cobrar y las acusaciones cruzadas entre ambas administraciones, otra vez.

Puede ser que tanto tiempo nuevo y tantas ganas de cambio, que se suponía tenían los votantes, finalice con que todo sigue igual. Otros cuatro años del PSOE en la Junta y otros cuatro años del PP en el Ayuntamiento. Es decir, otros cuatro años echados a la basura. Más enfrentamiento, más desencuentro y más nada de nada. ¿Quiero decir con esto que deben de ganar los socialistas en Jaén? Nada más lejos. Pero sí es una evidencia, que cuatro años más de Susana Díaz, más cuatro años más de José Enrique Fernández de Moya, son igual a cuatro años más de lo que hemos tenido hasta ahora. Que nadie tenga la ingenuidad de pensar, que los que hasta ayer y a día de hoy, se dedican únicamente reproches y acusaciones, mañana, van a ponerse a trabajar en comandita por el bien de todos los giennenses. Menos aún, si los seguimos votando. Porque Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía del tranvía, de la paralización de las obras en la capital tales como la Ciudad Sanitaria, los centros de salud, el museo de arte ibero, etc., ha revalidado su mandato porque la han votado. ¿Va a revalidar también el mandato Fernández de Moya? ¿Vamos a votar en Jaén cuatro años más de tres monolitos de cemento y cuatro años más "de lo que significa y representa el ámbito del conjunto de la apuesta de presente y de futuro" de la nada? ¿Otros cuatro años hablando de la "herencia recibida de socialistas y comunistas", de la  "ruina" en que han dejado "socialistas y comunistas" al Ayuntamiento de "la ciudad de Jaén"?

Pues si en la Junta así se ha decidido, que siga todo igual, ¿en Jaén? Bueno, pues a seguir igual, lo lamento.

lunes, 23 de marzo de 2015

PRELUDIO



Cuando Susana Díaz se presentó a las primarias del PSOE para elegir al sucesor de José Antonio Griñán, e incluso después de ser elegida, no dejó de repetir machaconamente aquello de que quería abrir “un tiempo nuevo”. Lo cual, no ha podido adquirir un significado más literal a tenor de la nueva configuración del Parlamento de Andalucía tras las elecciones celebradas. Los electores, en este caso los andaluces, acaban de preludiar con su voto el final de un tiempo, el del bipartidismo PSOE-PP para abrir ese tiempo nuevo a otras formaciones políticas emergentes. Ayer a las ocho de la tarde quedaron cerradas las urnas. El resultado se entrevé suficientemente revelador para poder afirmar la voluntad de cambio y transformación que ha sido expresada. Los antiguos métodos y estructuras tendrán que dar paso a un nuevo reparto de poder que sintonice necesariamente con el dictado de este tiempo.

De otra parte, todo ese acercamiento al votante, toda esa publicidad en medios de comunicación, reparto de propaganda electoral, encuentros, debates y demás actos de campaña, deben ahora de transformarse en realidades concretas, porque así se les exige. Esa predisposición que han mostrado todos los partidos en campaña para pedirnos el voto, tiene que ser ahora refrendada por los actos y los hechos. La puja quedó cerrada. Todas las “apuestas” que tanto les gusta invocar a los políticos están apalabradas. Ahora es el momento de demostrar que esas promesas no quedan en solo eso, promesas, porque lo contrario sería volver a reírse de un pueblo, demasiado castigado ya por la mentira y el engaño de tantas veces que se ha acudido a reclamar su confianza y la misma ha sido defraudada.

En definitiva, este tiempo nuevo abierto por las elecciones andaluzas, es una oportunidad dada a otros partidos políticos. Pero no para que sustituyan sin más a los viejos. No se trata de cambiar unos parlamentarios por otros. Se trata de cambiar la forma y el fondo. Se trata de que tomen consciencia de que a ellos se les va a exigir en igual o superior medida. Porque esa es su misión. La tarea de dar una respuesta certera y efectiva a todo aquello que los que tradicionalmente han venido ejerciendo el poder han olvidado. Desde las grandes soluciones a problemas como el empleo y la corrupción a otras más discretas pero no menos importantes como es la transparencia y democracia interna de sus partidos.

lunes, 16 de marzo de 2015

ALDEANO KANE



El aldeanismo, uno de los peores males que aquejan a la Piel de Toro, ha tenido uno de sus últimos episodios de bochorno en las palabras del Delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. No quiero que a Andalucía se la mande desde Cataluña ni que su futuro lo decida un político que se llama Albert (sic). Estas son las palabras con la que se despachó el miembro del PP Andaluz acerca de la expansión española del partido que comanda Albert Rivera y que concurre a las elecciones andaluzas. Tan desacertadas declaraciones no hacen sino incidir en dos cosas. La primera, el miedo que les produce Ciudadanos a los partidos que como el PP, ven amenazadas sus posiciones por esta nueva formación. La segunda, y más grave, es ese aldeanismo anteriormente aludido, la pequeñez de las mentes de políticos que, como Antonio Sanz, son incapaces de concebir la existencia de vida inteligente más allá de la cerca de la corrala donde se hayan sus pesebres. Maquetos y charnegos llaman despectivamente vascos y catalanes a los que proceden de otras regiones de España y no hablan vascuence o catalán. Cuántas veces nos hemos quejado y dolido en Andalucía por el desprecio al que nos vemos sometidos por políticos de allende Despeñaperros y que tan gratuitamente insultan cuando no vejan o difaman al andaluz. Ahora tenemos a nuestros propios inquisidores de peineta y bata de cola que fiscalizarán el nivel de rebujito en el Rh de la sangre andalusí. Curioso momento también para señalar tales particularidades en función del lugar de nacimiento siendo que en Andalucía ya han gobernado el ceutí Chaves y el madrileño José Antonio Griñán. No digamos ya de la universalidad de andaluces ilustrísimos que desde hace cientos de años han sobresalido en la historia. Conviene, visto el caso, agradecer a los emperadores Calígula o Nerón no haber puesto reparo alguno al filósofo y político Séneca para llegar a tan altas magistraturas por ser cordobés. Quizá convenga también excusarse por, siendo andaluz, preferir oír cantar a Montserrat Caballé antes que escuchar un chiste de Pepito El Caja. Y esta estrechez de espíritu, esta miseria intelectual que es el aldeanismo, de resultados tan pobres y escurridos, vemos, conduce irrevocablemente a la inanidad y el ridículo.

lunes, 9 de marzo de 2015

SEDA ITALIANA



Tengo una profesión, la de abogado, que por cuestiones de tradición y solemnidad, me obliga a llevar toga a determinados actos, como son los juicios. Asimismo se espera de un abogado, que su vestimenta sea por lo general cuidada. Habitualmente llevo traje y corbata. Es mi “mono de trabajo”. El traje de fatigas de tantos trabajadores del siglo XXI. Comerciales, dependientes y demás trabajadores lo llevan, ya sea por exigencias del puesto que desempeñan o por ofrecer una apariencia esmerada ante su público o clientela. Hablamos del decoro en el vestir, como tradicionalmente se le ha llamado. Aparte de todo ello, yo suelo trabajar de traje y corbata no solo porque me lo pide mi profesión, sino por respeto hacia ella, por mí mismo y por mis clientes. Pero es este mismo respeto por el cargo y por los demás, lo que han perdido algunos de nuestros representantes políticos, quienes más frecuentemente, obvian todos estos convencionalismos en el decoro al vestir. Hoy no es extraño que algunos cargos electos vistan de forma relajada, incluso cuando hacen acto de presencia en las instituciones como el Congreso, los ayuntamientos o los parlamentos autonómicos. Suelen ser los progresistas aquellos que más incumplen esta regla no escrita, pero deberían de saber que no se es más progresista o de izquierdas por prescindir de una corbata o de una mínima imagen. Lenin o Marx, de ideas comunistas y revolucionarias, aparecen siempre retratados de traje y corbata, y no me creo que estos políticos de hoy lo sean más que aquellos por vestir informalmente. Parecen haber olvidado también que son los mandatarios del pueblo, y su cometido, requiere por respeto hacia nosotros y hacia las instituciones en que están, esas formas que han perdido. Hace unas semanas, el jefe de gobierno italiano, Matteo Renzi, regaló una corbata al recién elegido primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, que acude a todas partes sin ella. Pues, al igual que sería una estupidez acudir a un chiringuito de playa vistiendo de etiqueta, lo es también presentarse en estos foros sin las debidas correcciones formales, y no es de recibo, que si a un comercial que está tirado en la calle vendiendo su producto a “puerta fría”, se le exige ese cuidado, a un político que está bastante mejor situado que ese comercial, no se le exijan modales en la misma medida. Muestran además una absoluta ignorancia, pues de todos es sabido, que lo cortés no quita lo valiente.

lunes, 2 de marzo de 2015

LA SIESTA DEL REY



Ignoro las razones por las que el cine español, tan históricamente dado a comediar éxitos cinematográficos allende nuestras fronteras, aún no ha parodiado la película “El Discurso del Rey”, ganadora del Oscar a la mejor película en 2010. El argumento del filme aborda la determinación con la que el Rey Jorge VI del Reino Unido se dirigió a su pueblo pidiéndole firmeza ante la inminente declaración de guerra a Alemania en septiembre de 1939.

Qué duda cabe que cualquier director de cine español podría adaptar la historia en España caricaturizando todo ello. Fabulemos. El título, “La Siesta del Rey”, y de protagonista, otro sexto, Felipe. En este caso no habría declaración de guerra hacia Alemania, sino que la guerra se la declararía Cataluña a España. Pero como sería una comedia, se puede aprovechar perfectamente la idea que han dado en la celebración del carnaval de Solsona (Lérida), donde se hacía una pantomima pública de cómo unos aguerridos independentistas catalanes derrotaban a tiros a otros figurantes caracterizados de soldados españoles. Llegados a este punto de la comedia, el otro sexto, Felipe, como rey de la España insultada y agredida en su honor, y como jefe de las Fuerzas Armadas a las que simulan matar a tiros, entonaría entonces su jocoso discurso, nudo principal de la trama. Propongo para ello uno que hable de la España unida, pero plural y diversa, donde todos somos muy amigos porque tenemos una Constitución que es la leche. Sin embargo, a última hora y antes de pronunciar el discurso, el rey reflexiona sobre si debe defender a su Reino, su Ejército y su trono, y se queda traspuesto echándose una siesta. Finalmente, los independentistas catalanes, ante lo disparatado de la situación, se mueren de la risa y todo queda a salvo. Para festejarlo, una final de fútbol donde el rey, el otro sexto, Felipe, entrega la Copa entre pitos y abucheos al himno de España. Todo graciosísimo y tronchante.

Por mi parte, solo espero que si esta película llega algún día a fraguarse, sea dentro del género cinematográfico de la comedia y no del histórico, pues no me gustaría un final de un pueblo roto y sin tierra por la desidia e incompetencia de un rey, únicamente válido para entregar copas de fútbol mientras es pitado el himno de su pueblo, sin reacción ninguna, ni ánimo de ejercer de lo que es.