martes, 4 de marzo de 2014

EL PP ANDALUZ



Una vez finalizado el Congreso del Partido Popular de Andalucía celebrado este fin de semana en Sevilla, las impresiones que ha dejado tras de sí no han defraudado las expectativas de aquellos que gustan de desmenuzar la actualidad política con lente de aumento y bisturí. Es de justicia reconocer que no era un congreso cualquiera, en que meramente se produjese una cesión del mando de una ejecutiva a otra.

Más bien al contrario, el congreso del PP Andaluz tenía como trasfondo luchas intestinas de poder dentro de la propia formación regional, y allende Despeñaperros, más lucha a cuenta de la designación del candidato cantado (y frustrado) José Luis Sanz y el “tocado” por la gracia de Mariano, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Fue esta precisamente la primera causa de polémica que ha venido protagonizando los días previos a la celebración del Congreso, también durante la celebración del mismo. Se daba por hecho que el nuevo presidente del PP Andaluz iba a ser el alcalde de la localidad sevillana de Tomares, José Luis Sanz, a la sazón, número dos del anterior presidente y valedor, Juan Ignacio Zoido. Cuando todo parecía que se iba a desarrollar sin sorpresa alguna apareció Juan Manuel Moreno Bonilla, Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y político malagueño. Al parecer, la mano de Javier Arenas en el PP tanto a nivel autonómico como nacional, es aún alargada. Juanma (según han venido sus propios compañeros a llamarlo de forma pública) contaba al momento de anunciar su candidatura con el apoyo de Mariano Rajoy y la vicepresidenta del Gobierno Soraya Saénz de Santamaría. En ese momento, la candidatura de José Luis Sanz, que lo era también de Dolores de Cospedal, murió en la orilla. Producido este cambio de planes de última hora, el que iba a ser sin duda el próximo presidente autonómico del PP, ni siquiera ha hecho el más mínimo amago de presentar su candidatura. Calló entonces y sigue callado ahora. Su gesto y su cara durante la celebración del Congreso lo decía todo.

Fue anunciarse la “oficialidad” (dicho en el más amplio sentido del término) de la candidatura de Moreno Bonilla y producirse la fotografía de los ocho presidentes provinciales del Partido Popular, que al unísono, en perfecta armonía y coordinación, estamparon su firma en los avales del malagueño. En ese momento concluyó la discusión, la tensión, el debate interno, y se abrió paso el “apoyo total”, el “cierre de filas”, la “unidad del partido” y el 98% de los votos que lo aúpan a lo más alto del PP Andaluz. Es decir, la misma cantinela de siempre.

Se daba por seguro que Fernández de Moya (no lo negó) iba a ser el Secretario General de la candidatura frustrada de José Luis Sanz, sin embargo, debe de conformarse con la Vicesecretaría de Economía. Ahora, llega el momento para José Enrique de saber si persistirá en ese intento de escapar del achicharrante sillón municipal o de si, como afectado por los daños colaterales del dedazo de Mariano, deberá aguantar en el puesto. No obstante, de forma velada, su intención de marcharse ha quedado evidenciada.

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