lunes, 23 de noviembre de 2015

EL PAÑO



En el país de las cuentas en Suiza y en Andorra, la condena a un sindicalista que es ejemplo de la defensa de los derechos de los de abajo, me hacen sentir solidaridad. Es posible que en Podemos haya gente condenada por movilizarse y manifestarse en defensa de los derechos civiles y sociales a diferencia de otros partidos que tienen implicados en casos de corrupción. Ambas frases han sido pronunciadas por la boca de Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos, al hilo de la inclusión de Andrés Bódalo como cabeza de lista de la candidatura de Podemos en la provincia de Jaén para las próximas elecciones generales del veinte de diciembre. Tema polémico, sin duda, por la condena que pesa sobre el concejal de Jaén en Común, de tres años de prisión, por agredir a un concejal socialista de Jódar.

A mí este cinismo envuelto de lucha obrera y mártires de la causa me resulta inquietante de quien dice venir a acabar con las listas de imputados, pero lleva a un condenado en sus filas, de quien dice excluir el uso de la violencia contra el yihadismo pero pacta con los partidos amigos de ETA en el País Vasco y Navarra, de quien dice aborrecer el discurso del “y tú más” pero que cuando le introducen el dedo en la llaga se descuelga con soflamas populacheras de las cuentas de Andorra y Suiza.
Podemos es como el 15-M. Una reacción lógica y consecuente ante los desmanes y los abusos que han crecido a la sombra de PP y PSOE. Pero como el 15-M, ha sido un fugaz rayo de sol enturbiado por las personas que finalmente han copado la representación del partido, que se han encargado de emponzoñarlo todo y de generar más desconfianza que adhesión. Cuando nació el movimiento 15-M había personas de toda clase, ideología y condición que clamaban por una España más justa, pero en cuanto la extrema izquierda tomó el control, derivó en un desastre anárquico y contraproducente. Le auguro por tanto a Podemos el mismo final que al 15-M, es decir, un desparrame caótico, calamitoso y cacofónico al gentil servicio de aquello para lo que nació, combatir los excesos del bipartidismo.
Pocas palabras bastan ya para calificar el “paño” que se traen entre manos, sino que como dice el sabio refranero español, con estos mimbres no se puede hacer más que este cesto.

1 comentario:

  1. La culpa de Podemos la tiene exlusivamente el bipartidismo, PP y PSOE. Luego podremos debatir, tener más o menos razón, pero todo lo que se diga a partir de ahí es una consecuencia natural de los desatinos y desmanes de los primeros. El hecho de que la extrema izquierda se haya adueñado del movimiento 15 M tiene en gran parte su origen en los complejos y la falta de agallas de la propia derecha, que siempre es superada por la izquierda en una situación de emfrentamiento directo. Pues eso, que más que ganar elecciones unos, las pierden otros por su ineptitud y su acomplejamiemto. Arriba España.

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